La cruel muerte de una niña de 13 años en la ciudad de Monroe, Carolina del Norte, provocó una gran indignación en la comunidad.
Loyalti Allah recibió un disparo el sábado 24 de julio cuando los pasajeros de un vehículo le dispararon a un grupo de niños que se encontraba en un área de picnic.
En el lugar del incidente se encuentran globos, osos de peluche, flores y recuerdos que le pusieron sus familiares y amigos.
Sharie Maye, una activista local del Project Greater Opportunity Daily, se mostró muy consternada por la pérdida de la niña.
“Todos sus sueños se han ido. Todos los sueños familiares que tenía para ella se han ido”, dijo Maye para CBS17.
“Te llevaste a un niño, una joven inocente y muy brillante. No solo tomaste eso de la comunidad, tomaste a alguien que era una estrella en la comunidad”, apuntó.
Por su parte, Dee Wells, maestra de baile de Loyalti, comentó que “tenía una hermosa sonrisa. Era una niña muy dulce. Es difícil explicarles a los niños cómo llorar”.
La policía acusó y capturó a cuatro sospechosos por el asesinato de la niña.
El jefe de la policía local, Brian Gillard, explicó que “es frustrante. No quiero hablar con madres y decirles que sus hijos están perdidos”.
La familia está recolectando dinero para ayudar con los gastos del funeral.
Además, se planea hacer un acto el próximo sábado en el lugar del incidente en memoria de la pequeña de 13 años.
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