Al menos cuatro iglesias católicas han sido incendiadas en el oeste de Canadá en territorios autóctonos; esto como protesta por el descubrimiento de cerca de 1,000 tumbas de niños en internados gestionados por esta religión en la Columbia Británica.
Hace unos días se registraron dos incendios en los templos de Penticton y Oliver; y este fin de semana las iglesias de Santa Ana y Chopaka en territorios de pueblos autóctonos en la Columbia Británica, fueron incendiadas.
Estos incendios ha sido asociados completamente al descubrimiento de casi 1,000 tumbas en dos diferentes colegios católicos, en los cuales se evangelizaba a indígenas de la zona.

En el primer caso se identificó cerca de 215 niños; este hecho conmocionó al país, pues ilustra el calvario que sufrieron durante décadas niños indígenas en las escuelas católicas.
Apenas hace unos días se encontraron 750 tumbas más, en el internado de la Iglesia Católica en Marieval; estos descubrimientos han enfurecido a las comunidades indígenas del país, por lo que se presume que podrían haber tomado represarías.
El trauma de los niños indígenas en internados católicos
El descubrimiento de las tumbas reflejan el sufrimiento de cerca de 150,000 niños indígenas y mestizos que gueorn separados de su familia por decenas de años; práctica que terminó en 1990, pero que apenas empieza a revelar sus consecuencias.

Según una comisión de investigadores, miles fueron objetos de malos tratos, abusos sexuales y al menos 4,000 fueron asesinados. Por tal motivo se denuncia que en Canadá se cometió un "genocidio cultural".
Por otro lado, el primer ministro Justin Trudeu ofreció disculpas los pueblos indígenas por parte del gobierno, e incitó al Papa Francisco, que el Vaticano hiciera lo mismo; además no descartó una investigación penal.