El 26 de julio, el alcalde Bill de Blasio anunció que la ciudad de Nueva York exigirá que todos sus trabajadores municipales se vacunen contra el Coronavirus, antes de mediados de septiembre o tendrán que enfrentar pruebas de COVID-19 semanales.
“Esto trata de mantener a las personas a salvo”, dijo de Blasio. “Esto se trata de nuestra recuperación. Se trata de lo que tenemos que hacer para traer de vuelta la ciudad de Nueva York”.
Se espera que la nueva regla afecte a más de 340,000 empleados de la ciudad, incluyendo a los maestros y policías, que convertirá la ciudad en uno de los empleadores más grandes de Estados Unidos al tomar tal acción.
Desde finales de junio, la ciudad ha experimentado un aumento de 300 % en casos nuevos, impulsados por la altamente contagiosa variante Delta. Funcionarios de salud dicen que la variante representa aproximadamente 7 de cada 10 casos nuevos.
Aunque no obligarán a ningún empleado a vacunarse; oficiales de la ciudad dicen que esperan que la incomodidad de las pruebas semanales convenzan a muchos a vacunarse.
Aproximadamente el 65 % de los adultos de Nueva York están completamente vacunados; y el número de vacunas administradas han disminuido desde su pico de 100,000 a menos de 18,000 dosis diarias.
Los que eligen vacunarse tendrán que hacerlo antes del 13 de septiembre, una fecha que coincide con el inicio de la escuela pública en Nueva York, cuando de Blasio espera que todos los alumnos regresen a las aulas en persona a tiempo completo. Los trabajadores de salud y los que trabajan en entornos congregados tendrán fechas más tempranas.
Aparte de las pruebas semanales, los trabajadores de la ciudad que no están vacunados serán obligados a usar mascarillas a los interiores en todo momento.
Desarrollado por La Noticia con información de AP.