Los países que integran el G7 pidieron hoy la exclusión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al señalar al gigante europeo como presunto responsable de la masacre de Bucha.
'Respaldamos la llamada del secretario general de la ONU para abrir una investigación independiente sobre esas atrocidades', dijo el G7.
Fue Alemania la que emitió el comunicado al presidir la presidencia del G7, el grupo de las siete potencias industriales.
El G7 está integrado por Francia, Italia, Reino Unido, Japón, Estados Unidos y Canadá, junto a Alemania.
En bloque, el G7 condenó y señaló a las fuerzas armadas de Rusia por la masacre de Bucha, una matanza de cientos de civiles que ya investiga la ONU y otros organismos.
'Hacemos hincapié en que los responsables de crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional humanitario, incluido el uso indiscriminado de violencia y los ataques contra civiles, deben responder por ella ante la Justicia', dice el comunicado.
Los diplomáticos del grupo respaldan las investigaciones de la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), la ONU y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
'Seguiremos proporcionando apoyo, expertos técnicos y financiación', confirmaron.
También exhortaron a los líderes rusos en Moscú para que respeten el derecho internacional y no cometan más abusos.
'Junto con nuestros socios internacionales, el G7 mantendrá y aumentará la presión sobre Rusia a través de la imposición de medidas restrictivas adicionales y coordinadas que frustrarán de forma efectiva la capacidad de Rusia de continuar la agresión', aseguró el grupo.
Europa busca independizarse del gas y el combustible de Rusia, algo que muchos de sus países esperan lograr pronto.