Cuando la Organización Mundial de la Salud decretó al COVID-19 como una pandemia, diversos países señalaron a China como el principal foco de infección y hubo diversos lugares que pudieron haber detonado esta catástrofe mundial.
Estudio demostraría que el COVID-19 se originó en un mercado chino
Desde laboratorios del gobierno, granjas y hasta un mercado estaban entre las posibilidades de los investigadores como los lugares ideales donde se formó un virus como el COVID-19 que ha dejado hasta la fecha a 3.78 millones de personas fallecidas.
Pero ahora, un grupo de científicos chinos reveló que el mercado donde supuestamente surgió el coronavirus tiene muchas irregularidades como la venta de animales salvajes, mala higiene y otras prácticas de poca o nula sanidad.
Este mercado llamado Huanan, en la región de Wuhan, es un lugar conocido por la venta de animales de todo tipo y este podría ser el origen real del COVID-19.
Ahora este trabajo de investigación de los expertos chinos apunta a que los primeros casos, en específico 47 de primeros 168 del total, estuvieron en este lugar y a partir de ahí comenzó a propagarse entre la población.
Un entorno donde virus y bacterias están al acecho de huéspedes
Según la revista Scientific Reports, en este mercado se vendían animales salvajes y exóticos por lo que la teoría de la transmisión, vía uno de estos animales, es una de las más aceptadas.
A pesar de que el murciélago es señalado como el catalizador del virus, la realidad es que el Sars-CoV-2 tuvo que pasar a través de otra especie antes de alcanzar al hombre.
Entre los sospechosos figura el pangolín, una de las especies de animales salvajes vendidas en el mercado de Wuhan, pero no hay certeza del animal que pudo transmitir por primera ocasión el virus del COVID-19 a un humano.
A pesar de las investigaciones, no han determinado el origen del COVID-19
Una investigación conjunta de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de científicos chinos tenía que esclarecer en enero de 2021 el origen del virus, pero ninguno ha logrado detectar el foco principal.
Otros animales, como el visón o el tejón turón, están también en el punto de mira, pero tendrían que hacer más estudios para ver si esto sería posible.
El profesor Olivier Schwartz, del Instituto Pasteur, tacha de "totalmente infundadas" "las teorías complotistas que dicen que, en el genoma del coronavirus, hay otras secuencias de otros virus, como el VIH, y que es la prueba de una manipulación".