El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó la decisión de saltar a los legisladores de la nación y con el poder ejecutivo que lo respalda, difirió los impuestos de nómina y amplió la ayuda económica por desempleo a causa de la pandemia de coronavirus.
Después de que las negociaciones con el Congreso no llegaron a buen puerto, Donald Trump tomó la decisión de extender la ayuda económica para beneficiar a millones de personas que están sufriendo por la crisis de COVID-19.
Este sábado 8 de agosto en su club campestre privado en Bedminster, Nueva Jersey, Donald Trump firmó cuatro decretos ejecutivos para seguir con el plan de estímulos económicos por desempleo.
El mandatario aseguró que tuvo que intervenir en el asunto debido a un estancamiento del caso por parte de los legisladores del estado en momentos cruciales de la pandemia, donde mucha gente depende de la ayuda.
Los estímulos dejaron de expedirse el 1 de agosto, y las negociaciones para extenderlos se detuvieron en el Congreso debido a diferencias partidistas entre demócratas y republicanos.
Durante las negociaciones, Trump se mantuvo al margen, dejando a cargo a su jefe de despacho de la Casa Blanca Mark Meadows, y al secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.
La ayuda económica se reducirá a 400 dólares a la semana por cada persona desempleada, además se aplazarán los pagos de impuestos de nómina, créditos estudiantiles federales y se prohibirá el desalojar a inquilinos durante la crisis.