La tormenta solar que se considera la más potente registrada en la historia sirvió para adelantar la manera como afectan las comunicaciones.
El bautizado evento Carrington, en honor al astrónomo inglés Richard Carrington, que fue el primero en observarla, ocurrió en el año 1859.
En su paso por la tierra, esta tormenta solar dañó el funcionamiento del telégrafo, único sistema de comunicación a distancia. Lo curioso es que a pesar de que los telégrafos fueron desconectados por protección éstos seguían emitiendo mensajes. Asimismo, ocurrieron pequeños incendios por chispas eléctricas que llegaron a incendiar el papel telegráfico.
Los acontecimientos mágicos visuales, sin embargo, estuvieron en la ola de auroras boreales que se observaron desde Norteamérica hasta Colombia, incluyendo el Caribe. También China y Japón tuvieron sus espectáculos.
La segunda tormenta de potencia ocurrió en 1960. En esa ocasión interrumpió las emisiones radiofónicas que ya existían para la época. El año 2012 hubo un evento de magnitud similar, pero no se registraron mayores afectaciones.
Incipientes investigaciones astronómicas
Carrington estudió desde 1853 las manchas y eclipses solares. Coincidió en esa tarea con Richard Hogdson, un londinense aficionado a la astronomía.
En medio de sus visualizaciones Carrington y Hogdson notaron el 1 de septiembre de 1859 que una llamarada de luz blanca partía de una serie de manchas solares. El evento se repitió horas más tarde con el doble de la energía.
Balfour Stewart, un físico escocés, aportó datos de cambios registrados con el magnetómetro. En conjunto relacionaron los hechos a una tormenta solar sin precedentes.
Impacto de una tormenta solar potente en las comunicaciones del 2020
Para los científicos la magnitud de la tormenta solar 1859 hubiese impactado en satélites, emisiones de radio y provocar apagones de la red eléctrica.
En el año 2013 un grupo de investigación de riesgo calculó que de ocurrir en estos tiempos una tormenta solar poderosa, implicaría una pérdida de más de dos billones y medio de dólares, por su impacto en la tecnología y las comunicaciones.
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