El cambio climático ha sido un factor responsable en la peor temporada de huracanes en los últimos 15 años.
La Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) culpa a los mares extremadamente cálidos, el aire inusualmente húmedo y los vientos bajos en la atmósfera superior, estimando que la cantidad de energía ciclónica acumulada (ACE), un indicador del potencial general de tormentas, ha aumentado de dos la media habitual entre 140% y 230%.
Un estudio de la NOAA de 2017 determinó que es posible que las actividades humanas ya hayan realizado cambios en los huracanes del Atlántico, y que es probable que el calentamiento antropogénico aumente la intensidad de los huracanes hasta en un 11%.
El cambio climático ha aumentado el clima extremo en el planeta
El calentamiento global ha aumentado la frecuencia e intensidad de algunos tipos de clima extremo. Como ejemplo están las lluvias atípicas, que caen en cantidades mayores. También hay periodos más largos de sequía. Esto, aunado con una mayor evaporación debido a las altas temperaturas y sequías más intensas, esto según datos de Climate Communication.
Los sitios húmedos se han vuelto más húmedos, mientras que en los sitios secos hay más sequía. Las olas de calor se tornan más frecuentes e intensas y los días fríos se vuelven más escasos.
Las aguas más cálidas de los océanos han sido el combustible perfecto este año para tormentas más frecuentes y huracanes de rápida intensificación. Lo peor de todo es que aún no ha terminado, considerando que la temporada finaliza el 30 de noviembre.
El 2020 trajo una temporada récord de huracanes
Este año la Organización Meteorológica Mundial se ha quedado oficialmente sin nombres de tormenta en medio del ritmo récord de la temporada de huracanes en 2020. Esta es la segunda vez en la historia que los científicos deben usar el alfabeto griego en busca de nuevos nombres desde 1950, cuando las tormentas comenzaron a personificarse en lugar de numerarse.
La última temporada de huracanes donde ocurrió un fenómeno similar fue en 2005, cuando hubo un récord de 27 tormentas con nombre. No es de extrañar que a partir de ahora los nombres griegos llenen el ciclo de noticias.
El 21 de mayo de 2020, el Centro de Predicción del Clima (CPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) predijo una probabilidad del 60% de una temporada por encima de lo normal.
Tres meses más tarde se publicó su pronóstico actualizado, diciendo que era posible una temporada de huracanes "extremadamente activa". La agencia predijo entre 19 y 25 tormentas con nombre, incluidos entre siete y 11 huracanes.