Representantes del estado de California y el gobierno mexicano firmaron un acuerdo-compromiso para la construcción de un nuevo cruce fronterizo para finales de 2024.
El proyecto, pensado desde hace varios años, será el tercer cruce en la zona de San Diego-Tijuana y se espera que reduzca considerablemente el tiempo de espera a no más de 20 minutos, un problema con el que lidian a diario miles de personas.
Otro problema que aminorará el nuevo cruce es la contaminación que genera la gran cantidad de autos encendidos por horas. Además de que mejorará la economía de la región, que se ve afectada por la lentitud para cruzar.
Otay Mesa II será abierto cuando sea completado al cruce mayor de la garita de San Ysidro y al cruce de Otay Mesa, cerca del aeropuerto de Tijuana, a unos 3 kilómetros al oeste del que será el nuevo cruce, también conocido como Otay Mesa East.
Se calcula que en el primer día de funcionamiento del nuevo cruce, los dos cruces ya existentes reducirán sus tiempos hasta en un 50% en horas pico.
El memorándum de entendimiento fue firmado por Administración General de Aduanas de EE.UU. y el Departamento de Transporte de California (Caltrans) por el lado estadounidense, y por las secretarías de Comunicaciones y Transporte (SCT) y de Hacienda (SHCP) por el mexicano.
Además, el nuevo cruce impulsará la economía en números estimados de 1,800 millones de dólares al año.