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La pequeña Winter ahora es una bebé sana. (Foto: Pixabay)

Con solo un año, la pequeña Winter Moore ya libró más batallas que muchos otros adultos y es que en su corta vida, la nacida Nueva Orleans ha superado el coronavirus y un trasplante de hígado.

“Me alegra que esté viva”, dijo Nicholas, su madre.

Winter nació el 25 de febrero de 2020, y días después de salir del hospital comenzó su primera pelea. Al llegar a casa, su madre notó que los ojos de la pequeña estaban amarillos, lo que le hizo pensar que se trataba de ictericia.

Sin embargo, la situación se tornó difícil. "Empeoró y comenzó a ponerse casi verde", recuerda la madre.

Tras un mes con los síntomas, Nicholas decidió llevar a Winter al hospital. Como protocolo de seguridad en plena pandemia, los doctores le aplicaron una prueba de coronavirus a la pequeña. Para sorpresa de todos, el PCR arrojó positivo, de acuerdo al medio 11alive.

“Nos dijeron que tenía la enfermedad y que estaba afectando a su hígado”, dijo la madre.

La ictericia puede llegar a ser un síntoma normal en los recién nacidos y suele pasar en un par de días. Lamentablemente no ocurrió eso con Winter.

La muerte le dio vida a Winter

El fallecimiento de un bebé recién nacido le dio otra oportunidad de vivir a Winter, quien recibió un trasplante de hígado.

“Los médicos están sorprendidos de lo bien que está”, dijo Nicholas. 

Después de un año, Winter lleva una vida normal y a diario demuestra que es una guerrera de la vida.

Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo en la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM. amendoza@lanoticia.com