Una mala digestión puede ser provocaba por una serie de factores desde un estilo de vida poco saludable, una mala nutrición, sensibilidad a ciertos alimentos o incluso una infección.
Y así como existen muchas causas, también hay muchas formas de ayudar a que el sistema digestivo funcione de manera óptima. Los nutriólogos de The Real Food Dietitians, nos dan 4 formas de mejorar la digestión y de una forma natural.
Estas son 4 formas para mejorar la digestión
- Cambia tus hábitos alimenticios: La forma en que comemos tiene un gran impacto en el funcionamiento de su sistema digestivo. Al cambiar ciertos hábitos es posible mejorar drásticamente la digestión. Por ejemplo: Come en un ambiente relajado y concéntrate sólo en comer, evita comer cuando esté molesto o de mal humor, mastiqua muy bien cada bocado de comida antes de tragarlo. El acto de masticar es a menudo un paso que más se pasa por alto en el proceso digestivo, pero no debe tomarse a la ligera.
- Hidrátate correctamente: El agua es muy importante para tener una correcta digestión. Ésta ayuda a digerir los alimentos sólidos y absorber correctamente los nutrientes. Pero es mejor beberla entre comidas pues si se hace al comer, el agua diluye el ácido en el estómago y este es vital para una buena digestión. Se recomienda beber suficiente agua todos los días y de preferencia que sea agua simple. Una persona promedio debe consumir entre 6 y 8 vasos de agua al día.
- Prueba los probióticos: Los probióticos son cepas de bacterias benéficas que viven en el sistema digestivo. Estas bacterias no causan enfermedades pero sí contribuyen a una flora intestinal saludable. Los probióticos ayudan en la digestión pues descomponen los alimentos, ayudan a prevenir infecciones y reducen la inflamación crónica. Los principales alimentos con probióticos son kéfir, yogur, chucrut, kimchi y kombucha.
- Elimine los alimentos artificiales: El exceso de toxinas en el cuerpo puede causar problemas digestivos en muchas personas. Elimine los alimentos que crean inflamación en el cuerpo y añada alimentos naturales, que son más nutritivos. Evite los edulcorantes artificiales pues se ha demostrado que alteran drásticamente la flora intestinal. Consuma menos alimentos procesados ya que están repletos de ingredientes artificiales que no proporcionan ningún beneficio a la digestión. Además los conservadores pueden causar daño a los riñones y al hígado. Elimine el gluten y la soya procesada ya que estos dos alimentos suelen provocar alergias.