Crece la tensión entre Estados Unidos con Rusia y China luego de que la administración del presidente Joe Biden acusó al gigante europeo y al gigante asiático de difundir información falsa sobre las vacunas en redes sociales.
Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, dio una rueda de prensa en la que dijo que rusos y chinos mienten sobre los efectos secundarios y eficacia de las vacunas hechas en occidente para promover las vacunas hechas en esos dos países.
La funcionaria afirmó que ‘Hemos descubierto que Rusia y China han promovido sus propias vacunas a través de mensajes que socavan el origen de las vacunas occidentales para ayudar a desarrollar sus programas.’
Los ataques chinos y rusos son en concreto a las vacunas hechas con base al ARN que fueron aprobadas por Estados Unidos, la de Pfizer y la de Moderna.
Para la administración del presidente Biden, los ataques terminan por disminuir los esfuerzos que las autoridades han hecho en contra de la pandemia, lo que deriva en más vidas en riesgo.
El cirujano general Vivek Murth, máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos, advirtió sobre la amenaza que representan estos ataques ‘en un momento en el que los casos están subiendo y las tasas de vacunación se han estancado.’