Profecías sobre Jesús están en los libros del Antiguo Testamento y la celebración de la Semana Santa recapitula episodios de su vida que ya estaban anticipados por los profetas.
Entrada a Jerusalén
La entrada de Jesús a Jerusalén montado en un burro se conmemora el Domingo de Ramos y fue profetizada en el libro de Zacarías.
Salta, llena de gozo, oh hija de Sión, lanza gritos de alegría, hija de Jerusalén. Pues tu rey viene hacia ti; él es santo y victorioso, humilde y va montado sobre un burro, sobre el hijo pequeño de una burra.
Zacarías 9,9.
Crucifixión
Un Salmo narra diferentes episodios de la crucifixión de Jesucristo, incluyendo una de sus frases al borde de la muerte, las burlas, los clavos en manos y pies, la sed y el momento en el que juegan con su ropa.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me abandonaste? ¡Las palabras que lanzo no me salvan! (...) Mi garganta está seca como teja (...) Han lastimado mis manos y mis pies. Con tanto mirarme y observarme pudieron contar todos mis huesos. Reparten entre sí mis vestiduras y mi túnica la tiran a la suerte.
Salmo 22.
Muerte de Jesucristo
La muerte de Jesucristo como parte del proceso de redención estuvo profetizada en el libro de Isaías.
Fue maltratado y él se humilló y no dijo nada, fue llevado cual cordero al matadero, (...) Pues ha sido arrancado del mundo de los vivos y herido de muerte por los crímenes de su pueblo (...) y él ofreció su vida como sacrificio por el pecado.
Isaías 53, 7-10.
Resurrección
Un Salmo habla de un cuerpo que no se corrompería y que se antepondría a la muerte.
Por esto está alegre mi corazón, mis sentidos rebosan de júbilo y aún mi carne descansa segura: pues tú no darás mi alma a la muerte, ni dejarás que se pudra tu amigo.
Salmo 16, 9-10.
Otros libros del Antiguo Testamento también contienen profecías sobre Jesús que anunciaban su nacimiento y su obra de liberación del pecado. Las citas bíblicas de esta nota se elaboraron con La Biblia Latinoamericana de editorial San Pablo.