El Día de Todos los Santos es una conmemoración católica que se lleva a cabo en diferentes partes del mundo. Es una fecha que funciona como antesala al Día de los Muertos, por lo que se relacionan de alguna forma respecto a las costumbres y tradiciones culturales.
Debido a su origen, es común que el "festejo" forme parte de los países latinos que se rigen por el catolicismo. No obstante, España, Italia, Portugal, Polonia, entre otros, se reconocen como fieles seguidores de esta conmemoración. Asimismo, este día está repleto de solemnidad y un profundo carácter de respeto.
¿Cuándo es el Día de Todos los Santos?
El Día de Todos los Santos se conmemora el 1 de noviembre de cada año. Es una festividad que sigue al Halloween, una celebración con la que se relaciona debido a que Halloween significa All Hallows' Eve o All Hallows' Evening (La Noche de Todos los Santos). No obstante, la también llamada Noche de Brujas se ha apartado en esencia del recuerdo a los santos.
Halloween se asocia con disfraces, dulces y actividades espeluznantes, que se enmarcan en la idea de estar preparados para espantar a los espíritus malos de los muertos que esta fecha cruzan el umbral para estar entre los vivos. Por su parte, el Día de Todos los Santos tiene un sello totalmente religioso, de recogimiento y fe.
¿Cuál es el origen del Día de Todos los Santos?
Desde hace más de 1,300 años, la Iglesia Católica celebraba a los mártires que habían perdido la vida defendiendo su fe inquebrantable. En algún momento decidieron escoger un solo día para honrar a todos los santos y mártires, incluyendo a los que no tienen un día específico de recuerdo en el calendario litúrgico.
A raíz de esta idea, el Papa Gregorio III consagró una capilla en la Basílica de San Pedro en honor de todos los Santos. Luego, a mediados del siglo IX, el Papa Gregorio IV extendió la celebración a toda la Iglesia en el año 835. No está claro por qué se escogió el 1 de noviembre, pero se cree que se debió a que coincidía con una festividad pagana de los pueblos germanos.
¿Cómo celebrar el Día de los Santos?
La idea detrás de esta festividad es reconocer a aquellos que han vivido vidas piadosas y ejemplares, y que han alcanzado la santidad. Es una oportunidad para recordar y rendir homenaje a estas figuras religiosas que han influido en la fe cristiana a lo largo de la historia.
En ese sentido, en algunos lugares, las familias asisten a misa, pero también visitan los cementerios y llevan flores a las tumbas de sus seres queridos fallecidos. Además, es común en muchos lugares encender velas en recuerdo de los santos y seres familiares fallecidos, en la víspera a su día el 2 de noviembre.
¿Qué color de velas se encienden a los santos?
El color de las velas que se encienden en el Día de Todos los Santos suele ser blanco. El blanco se asocia con la pureza y la santidad, lo que lo convierte en un color apropiado para honrar a los santos. También se utilizan velas de otros colores en diferentes contextos religiosos, pero el blanco es el más común en esta festividad.
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¿Hay una oración para Todos los Santos?
Esta oración se reza en las iglesias el día de Todos los Santos:
Dios todopoderoso y eterno,
por cuyo don veneramos en una sola celebración los méritos de todos los santos,
concédenos, te rogamos, por las oraciones de tantos intercesores,
la abundancia de la reconciliación contigo que anhelamos vivamente.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración a Todos los Santos
Oh gloriosos Santos, que estás en el cielo, bendecido y santificado por la gracia de Dios, te invocamos en este día para que intercedas por nosotros. Con humildes corazones, te pedimos que nos ayudes y protejas en nuestra jornada terrenal.
Santos, que han caminado por el sendero de la fe y han superado las adversidades de la vida, rueguen por nosotros en nuestras dificultades. Alcancen para nosotros la gracia de una fe fuerte, una esperanza viva y un amor sincero.
Que Su intercesión nos obtenga el perdón de nuestros pecados y la fuerza para vencer el mal. Que, a través de Su ayuda, podamos perseverar en la santidad y alcanzar la vida eterna en la presencia de Dios.
Santos, conocedores de la misericordia divina, rueguen por nosotros y por todos los que necesitan la gracia de Dios. Que el amor y la luz de Cristo se derramen en nuestros corazones y en el mundo entero.
Amén.