Si estás por iniciar un emprendimiento o ya comenzaste y buscas registrar tu negocio, es importante conocer y definir cuál va a ser su estructura legal. Esto es crucial, ya que determinará la forma en la cual deberás pagar impuestos, administrar tu negocio y cuáles serán tus responsabilidades.
Algunas de las opciones más comunes son LLC y la Corporación; y en este artículo, que forma parte de una serie financiada por Bank of America sobre “Principios y prácticas para crear y hacer crecer tu negocio”, la empresaria y experta en finanzas, Cecilia Carrión, explicará la corporación.
¿Qué es una corporación?
Carrión es dueña de CC&P Business Essentials, una firma que brinda asistencia bilingüe con impuestos, seguros, contabilidad y otros servicios administrativos. En sus 20 años de experiencia contable, estima que por cada 10 latinos que comienzan un negocio, solo dos optan por registrarla como una Corporación. La razón: es un poco más compleja que una LLC; sin embargo, en algunos casos es más conveniente para el empresario.
Anteriormente, la experta explicó que en cuando un negocio se registra como una LLC, el dueño paga los impuestos de su emprendimiento junto con sus impuestos personales. En cambio, cuando lo registra como una corporación ocurre lo contrario.
El negocio se considera una entidad separada de su dueño. En otras palabras, se crea como una especie de “persona distinta” que puede contratar, pedir préstamos, presentar demandas o ser demandada. Además, asume las responsabilidades legales y financieras, en lugar de que el dueño o los dueños lo hagan personalmente.
¿Qué hace que esta estructura sea más compleja?
Es un modelo de negocio que debe seguir procesos legales más estrictos, como:
- Adoptar un estatuto corporativo, que son “reglas internas” sobre cómo va a funcionar la empresa.
- Contar con una junta directiva, que es un grupo de empresarios responsables del rumbo de la empresa.
- Llevar registros muy detallados: como actas y reportes financieros.
- Debe pagar impuestos por separado, lo que en algunos casos puede llevar a una doble tributación.
¿Qué es una doble tributación?
Esto significa que el negocio “paga impuestos corporativos por las ganancias que recibe y si el dueño recibe salario o dividendos, también debe declarar esos ingresos por separado. En estos casos, este salario que percibe el dueño (como empleado) se considera un gasto para la compañía y un ingreso para el empleado, así es como debe declararse”, dijo Carrión a La Noticia.
¿Cuándo registrar el negocio como una Corporación?
La recomendación de la experta es registrar tu negocio como una corporación cuando:
- Quieres separar tus ingresos personales de las obligaciones y deudas de tu negocio.
- Planeas vender acciones.
- Deseas que el negocio continúe aun si tú te retiras.
- Quieres que haya varios dueños en proporciones iguales.
- Buscas mayor credibilidad.
- Cuando quieres hacer crecer tu LLC.
“Conforme va creciendo y se hace más fuerte, financieramente hablando, puede optar por otra estructura, como una Corporación… En la práctica he visto que los dueños de negocios de empresas empiezan siendo muy pequeños. Esto no quiere decir que te vas a quedar ahí o que no puedas cambiar la estructura legal o tributaria conforme va pasando el tiempo y en algunos casos esto le da mayor credibilidad ante sus clientes y entidades financieras”, indicó Carrión.
Algunos ejemplos son:
- Negocios de construcción que quieren conseguir contratos más grandes o trabajar con otras empresas grandes.
- Restaurantes familiares en los cuales el dueño quiere protegerse por demandas al negocio o cuando quiere abrir varias sucursales para crear una marca.
- Negocios de camiones que quieren trabajar con cadenas grandes, como supermercados u otras empresas que van a exigir más formalidad y responsabilidad legal.
- Tiendas de ropa, que están creciendo en ventas y quiere distribuir en grandes almacenes.
- Academias que quieren separar las finanzas personales y comerciales para atraer fondos.
¿Por qué es importante una consultoría de negocios?
Según Carrión, una consultoría de negocios es una asesoría profesional previa al plan de negocios y su registro, donde se explican las opciones legales, tributarias y operativas que un dueño debe conocer antes de iniciar.
“Registrar un negocio es fácil, lo difícil es entender a qué te estás metiendo, cuáles son tus responsabilidades como dueño de negocio y cómo mantenerlo. En la práctica he visto a muchos empresarios que han venido después de registrar el negocio por una consultoría. En otras palabras, se han puesto primero los zapatos y luego las medias. Vienen cuando ya algo está mal”, dijo.
Explicó que en esta asesoría se explica cuál es la estructura más conveniente para su negocio, para que luego pueda elaborarse un plan de negocios sobre a donde se quiere ir y “evitar errores, penalidades y sobre todo perder tiempo, energía y paz mental”.
“Muchos comerciantes registran sus negocios y es al momento de hacer impuestos que nos damos cuenta la complejidad de la situación en la cual se encuentra por no cumplir ciertas reglas o no entender esta información, al principio”, cerró.