Un Clásico Español más se dio cita en el Estadio Alfredo Di Stefano, donde el Real Madrid y Barcelona buscaban un triunfo y mantener el orgullo intacto ante el odiado rival, en un juego que prometía intensas emociones.
Real Madrid pone en su lugar al Barcelona y es nuevo líder en LaLiga
Y así fue, el partido no decepcionó, el Real Madrid es el nuevo líder, al menos hasta el domingo por la noche, de LaLiga, ya que pudo vencer a su odiado rival, Barcelona por 2-1 en cancha ajena-
El Clásico le vino grande al Barça, en una primera mitad en la que apenas si existió en ataque y el tiempo le fue insuficiente en la segunda, pero el Madrid aprovechó todo esto y logró poner base a su juego que desplegó por toda la cancha del Alfredo Di Stefano.
Zidane adivinó el juego de sus rivales, le funcionó, en la primera mitad, a la perfección. Comenzó salvando a Courtois un centro envenenado de Alba que buscaba a Dembélé. (Ver video)
Benzema, un genio francés que sabe definir como ‘crack’
A los pocos minutos, una genialidad de Benzema que puso con el talón para el primero del Madrid, un centro de Lucas Vázquez que parecía no tener nada y que el francés cortó con maestría para que los merengues dominaran el encuentro.
Minutos después, una falta forzada por Vinicius la lanzó Kroos, el balón rebotó en la espalda de Dest, despistó a Ter Stegen y se coló en la portería para el segundo del Madrid.
Para la segunda mitad, Koeman sabía que debía reaccionar, dejó entrar a Griezmann pero todo parecía muy tarde.
Un Barcelona mucho más ofensivo, pero no pudo igualar
Vino un cambio en la táctica de juego que colocó al Barcelona mucho más ofensivo, Óscar Mingueza aprovechó al 60 para descontar y parecía que los culés iban por el milagro.
Sin embargo, la defensiva merengue se plantó bien, a pesar de la expulsión de Casemiro cuando agonizaba el partido, el Madrid supo soportar la presión y llevarse un triunfo que los coloca en la cima de la tabla.
El último esfuerzo no le bastó al Barça, atacando con furia y de todas las maneras, incluso con un remate de Ilaix al travesaño en el último suspiro.