Las fuerzas armadas de Rusia lanzaron un brutal ataque masivo sobre la ciudad de Lysychansk, último baluarte de Ucrania en la zona de Lugansk y el gobernador local dijo que Moscú 'derramó fuego' por tierra y aire.
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Serhiy Haidai, gobernador de Lugansk, en el este de Ucrania, aseguró que el ejército ruso está castigando a Lysychansk tras capturar a la vecina Sievierodonetsk.
Estos ataques son parte de la dura ofensiva mandada por Rusia para controlar por completo de la zona ucraniana del Donbás.
'Rusia derramó fuego sobre la ciudad tanto desde el aire como por tierra, tras la toma de Sievierodonetsk, el ejército enemigo ha concentrado sus fuerzas en capturar nuestro último baluarte en la región de Lugansk, Lysychansk.'
Dijo Serhiy Haidai a The Associated Press.
El mismo Haidai aseguró que los rusos están tratando de cortar los accesos a la ciudad desde el sur.
'Están destruyendo todo lo que está al alcance de su artillería y cohete.'
Señaló Haidai.
La oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reportó que por lo menos seis civiles fallecieron y otros 31 resultaron heridos.
Rusia no solo limitó su ataque a Lysychansk, también lanzó artillería a Kiev y otras ciudades importantes del sur y este ucraniano.
En Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, misiles rusos mataron a dos personas y dejaron heridas a cinco.
Y en el el puerto de Odesa, los cohetes rusos destruyeron edificios residenciales e hirieron a seis personas.
Haidai confirmó que en Lysychansk, por lo menos cinco edificios altos y el último puente que quedó en pie resultaron dañados.
Los rus han destruido varios caminos y carreteras de acceso a la ciudad, por lo que la evacuación de civiles ha sido complicada.
Lysychansk contaba con alrededor de 100,000 habitantes antes de la guerra y actualmente la mitad sigue ahí.