Linda Thomas-Greenfield, embajadora estadounidense en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusó al ejército Rusia de estar moviendo bombas termobáricas y de racimo para usarlas contra Ucrania.
'Hemos visto vídeos de fuerzas rusas llevando a Ucrania armas excepcionalmente letales, que no tienen cabida en los campos de batalla. Esto incluye municiones de racimo y bombas de vacío', dijo la embajadora.
La funcionaria y Washington señalaron que esta es una señal de que Rusia atacará de forma más brutal el territorio ucraniano.
Incluso, varias fuentes dicen que los rusos ya habrían usado estas armas en contra de civiles en Ucrania.

Las bombas termobáricas o de vacía están prohibidas por convenciones internacionales.
Estas funcionan con combustible que al arder succiona el aire y es capaz de destruir los pulmones de personas que se encuentren en la zona.
Rusia ya fue acusada en el 2000, por Human Rights Watch (HRW), de usar estas armas en Chechenia.
De igual forma, al ejercito de Estados Unidos lo señalaron por usarlas contra el Estado Islámica en Afganistán.
Antony Blinken, secretario de Estado de la administración de Joe Biden, dijo que están documentando los ataques rusos a civiles en Ucrania.
Esto para que Rusia rinda cuentas de sus acciones, como el posible uso de bombas de racimo y termobáricas.
Sin embargo, el presidente Joe Biden señaló ante los medios de comunicación que era muy temprano para asegurar que Moscú estuviera cometiendo crímenes de guerra.