Luego del incendio que dejó varias víctimas mortales el pasado domingo en Nueva York, el Papa Francisco mandó sus condolencias para las víctimas.
El siniestro dejó 19 personas fallecidas, nueve de ellas menores de edad que perdieron la vida en el edificio del Bronx, Nueva York.
Francisco envió un telegrama al cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, ofreciendo su 'más sentido pésame y su cercanía espiritual'.
Las condolencias del Papa Francisco por el incendio las envió por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.
Un calentador eléctrico portátil provocó las llamas en lo que ya es considerado el peor incendio de Nueva York en tres décadas.
'Confía a las víctimas y sus familias al amor misericordioso de Dios Todopoderoso e invoca sobre todo el consuelo y la fuerza del Señor', dijo el Papa.
Mientras tanto, las víctimas continúan en varios hospitales de la ciudad, algunas en estado crítico todavía.
A muchas de las víctimas las afectó más el humo que inundó las escaleras que el fuego.
Los bomberos hallaron víctimas en cada piso, muchas con dificultades cardiacas o respiratorias.

Eric Adams, alcalde Nueva York, destacó la labor de los bomberos que sacaron gente incluso ya sin tanques de oxígeno.
'Tenían vacíos los tanques de oxígeno y a pesar de ello desafiaron al humo para rescatar a los demás', indicó el alcalde.
Adams dijo que al parecer el humo se expandió debido a que estaba abierta una puerta que debía cerrar automáticamente.
Los nuevos edificios grandes en la ciudad por ley deben tener regaderas en los techos y puertas que se cierran automáticamente a fin de privar de oxígeno a cualquier incendio.
Sin embargo, esta nueva regulación no aplica a los edificios antiguos como el que fue víctima del incendio.