De acuerdo a un informe publicado por la American Medical Association, ocurrieron casi 69,000 casos de COVID-19 y cerca de 17,000 muertes más que las contabilizadas por las autoridades estadounidenses en asilos de ancianos en 2020.
Lo que quiere decir que al menos el 40% de los casos y muertes por COVID-19 no se informaron, al menos inicialmente, en hogares para adultos mayores del país.
Los números equivalen a cerca del 12% del total de contagios reportados y al 14% del total de decesos reportados a nivel nacional.
Las variaciones se pueden atribuir, según el reporte, a que el gobierno federal solicitó a los asilos de ancianos los conteos de contagios y muertes por COVID-19 hasta finales de mayo o cerca de tres meses después de que se informaron las primeras infecciones.
“Resulta imperdonable que el gobierno federal no haya comenzado a contar los casos y las muertes en estas instalaciones hasta finales de mayo”, dijo Karen Shen, especialista de la Universidad de Harvard.
“Para sus familias y seres queridos, queríamos que estas personas fueran contadas”, agregó.
Shen y sus colegas han publicado sus hallazgos enfocados en el sector de asilos de ancianos en la publicación JAMA Network Open, de la American Medical Association.
Cifras en asilos de ancianos desde el inicio de la pandemia
Desde el inicio de la pandemia, se contabilizaron casi 676,000 casos de COVID-19 y más de 134,000 muertes entre residentes de asilos de ancianos, según los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid.
Estas cifras se basan en los informes de las instalaciones de la Red Nacional de Seguridad en la Atención Médica de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que se ha dedicado a monitorear el impacto de la pandemia en asilos de ancianos y otras instalaciones.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron los datos de casos y muertes de COVID-19 presentados en más de 15,000 hogares para ancianos en Estados Unidos hasta finales de 2020.