Nuevo escándalo de brutalidad racial pesa sobre la policía del país, luego de que se diera a conocer un video en el que un oficial de Luisiana golpea hasta 18 veces con una linterna a un afroamericano.
Aaron Larry Bowman, nombre de la víctima, terminó con la mandíbula, la muñeca y tres costillas rotas, además de un corte profundo en la cabeza tras la agresión que ocurrió en mayo del 2019.
El ataque se dio cerca de la casa de Bowman en Monroe, Luisiana, y apenas tres semanas después de que agentes de la misma institución policial arrestaran a otro afroamericano, Ronald Greene, antes de que muriera bajo custodia en una carretera rural en el noreste del estado.
El video fue dado a conocer por AP, misma agencia que dio a conocer los hechos ocurrido en contra de Greene.
¡'No me estoy resistiendo! ¡No me estoy resistiendo!', se puede escuchar a Aaron Larry Bowman gritar entre golpes en las imágenes obtenidas.
Un policía blanco es el agresor
El agresor de Bowman es un oficial blanco de nombre Jacob Brown, policía que antes de renunciar a la organización en marzo, contaba con 23 incidentes de uso de fuerza desmedida, 19 de ellos contra afroamericanos.
Brown llegó a la escena luego de que Bowman fuera sacado de su auto por otros oficiales debido a una infracción de tráfico.
Desde el primer momento, Brown comenzó a golpear la cabeza y el cuerpo de Bowman con una linterna de aluminio de ocho pulgadas que cuenta con un refuerzo puntiagudo en el extremo para poder romper el vidrio de un coche.
'¡Dame tus malditas manos! No voy a jugar contigo, le gritó Jacob Brown.
'No estoy peleando contigo, tú estás peleando conmigo... ¡Estoy sangrando! ¡Me golpearon en la cabeza con una linterna!' Se escucha decir a Bowman, de 46 años, luego del ataque.
Investigan la brutalidad policial en Luisiana
Fiscales federales ya están sobre este caso y el de Ronald Greene, en una investigación a fondo que también incluye posible encubrimiento de más policías y altos mandos de la agencia.
Y es que la policía estatal de Luisiana solo se puso a investigar la agresión a Bowman 536 días después, a pesar de que el incidente fue captado por la cámara corporal del mismo policía.
Bowman demandó civilmente a la organización, mientras que Brown enfrenta cargos estatales de agresión en segundo grado y mala conducta en la golpiza, además de la investigación federal del caso.
'Seguí pensando que iba a morir esa noche. Fue como revivirlo todo de nuevo. Al verlo, me derrumbé', dijo Bowman entre lágrimas tras ver el video por primera vez.
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