Carolina del Norte está en alerta, pues se han detectado al menos tres casos de la variante de COVID-19 que se originó en el Reino Unido.
Los expertos médicos dicen que la variante B.1.1.7, que se detectó por primera vez en diciembre, es más contagiosa pero no más mortal que el COVID-19.
Según los CDC, hasta el 22 de enero se han detectado 195 casos de la variación surgida en el Reino Unido en 21 estados del país.
El condado de Guilford presentó casos de la nueva variante
La División de Salud Pública del Condado de Guilford confirmó un caso de variante COVID-19 B.1.1.7 positivo.
Se presentó en el condado de Guilford el 27 de enero, según un comunicado de prensa.
Después, WITN News informó sobre otro caso de la cepa del Reino Unido en el condado de Onslow ocurrido antes, el 11 de enero.
A principios de este mes, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte identificó el primer caso de la nueva mutación en un adulto en el condado de Mecklenburg.
La Doctora Iulia Vann, directora de salud pública del condado de Guilford, dijo que el condado está realizando un rastreo de contactos.
Extremar medidas, la única forma de evitar contagios
Se espera que las vacunas COVID-19 actuales sean efectivas contra la nueva variante.
Pero es importante practicar las tres W (lavarse las manos, usar una mascarilla y esperar a una distancia de 6 pies).
Los funcionarios de salud estatales aconsejan a las personas que se queden en casa excepto para actividades esenciales.
Y además, que eviten reunirse, especialmente en interiores, con personas que no viven con usted.
Si es absolutamente necesario viajar o estar con personas con las que no vive, es importante hacerse la prueba con anticipación y siempre use una máscara.