Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) denunció que un centro de investigaciones en Wisconsin realiza descargas eléctricas en penes de macacos y los somete a encierros que producen daños psicológicos severos en estos animales.
De acuerdo con PETA, una investigación realizada de forma encubierta en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Wisconsin (WNPRC, pos sus siglas en inglés), reveló maltratos realizados a macacos usados para pruebas científicas.

Por lo general, a los monos les ponen collares de metal y el personal usa varas que se sujetan a los collares para sacarlos de sus jaulas por el cuello. Después los atan a una silla de inmovilización y los experimentadores les aplican descargas eléctricas en sus penes, hasta que eyaculan
, reseña el reporte de PETA, indicando que de ese modo consiguen donantes de semen
en los laboratorios.
Otros maltratos
De acuerdo con PETA, uno de los animales fue sometido a 22 años de encierro en una jaula, mientras que otros adoptan comportamientos agresivos hacia sí mismos o hacia otros por el confinamiento. Por ejemplo, uno de los macacos se mutiló a sí mismo una pierna por esta razón.
Otros de los efectos psicológicos del confinamiento extremo, ajeno al hábitat natural de estos animales incluyen: chillidos, caminatas en círculos, ataques entre sí mismos o comportamientos como arrancarse el pelo, según el informe de PETA.
Igualmente, estos animales son obligados a reproducirse y los investigadores separan los bebés de sus madres, algo contrario a su comportamiento natural. Del mismo modo, el reporte denunció que al personal del laboratorio se le prohíbe asegurar que estos animales son maltratados.
Respuesta
El WNPRC aseguró que el reporte es una tergiversación del material que existe en el laboratorio sobre años de investigación. Asimismo, indicó que PETA es una organización con una agenda enfocada en oponerse al desarrollo científico que se logra mediante la experimentación en animales.
Los episodios sacados de contexto de años de notas sobre alrededor de 100 de los aproximadamente 1,600 animales en la instalación se pueden reformular para que se ajusten a la agenda de PETA. También lo pueden hacer los videos, que se pueden editar para presentar una vista tergiversada. En un clip de menos de cuatro minutos de duración, nos quedamos preguntándonos qué quedó fuera
, expresó el WNPRC en un comunicado.