Fue hace ya más de tres años que un helicóptero médico de Duke Life Flight tuvo un fatal accidente al estrellarse en el Noreste de Carolina del Norte.
El incidente se cobró con la vida de las cuatro personas a bordo.
Ahora, según nuevas investigaciones federales, se sabe que el piloto probablemente se confundió por una serie de indicadores de emergencia sobre un problema con uno de sus dos motores.
Y apagó por error el otro.
El helicóptero tenía su base en el Aeropuerto Regional Johnston en Smithfield.
Pero se dirigía al Hospital de la Universidad de Duke en Durham desde el Centro Médico Sentara Albemarle en Elizabeth City.
Empero, se estrelló en un campo de hierba en las afueras de la ciudad de Belvidere al Sur de la línea del condado de Perquimans-Gates, recordaron las autoridades.
Una recordada tragedia
Ocurrió el 8 de septiembre de 2017.
El piloto Jeff Burke, las enfermeras de vuelo Kris Harrison y Crystal Sollinger y la paciente Mary Bartlett murieron.
En su informe final sobre el accidente, los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijeron que los rodamientos de rodillos dañados en el motor No. 2 probablemente causaron que el motor se paralizara durante el vuelo.
Debido a que los investigadores no pudieron recuperar ningún dato registrado del vuelo, dijeron que no podían saber exactamente qué indicadores se apagaron y en qué secuencia.
Accidente, una mala lectura del problema de motor
Pero dijeron que Burke probablemente leyó mal sus instrumentos y creía que estaba perdiendo potencia del motor 1, lo que lo llevó a apagarlo.
"Una falla del cojinete trasero en el motor No. 2 creó múltiples y probablemente indicaciones inesperadas y confusas en la cabina", dice el informe.
“Lo que resultó en un diagnóstico incorrecto del piloto y el posterior apagado erróneo del motor No. 1”.
El motor No. 2 dañado probablemente perdió toda la potencia, según el informe, y los restos "indicaron que el helicóptero estaba en un descenso casi vertical antes de impactar contra el suelo”.
Los investigadores de la NTSB no pudieron determinar la razón por la cual el motor No. 2 falló debido a una combinación de daños causados por su funcionamiento continuo y por el choque, así como por un incendio posterior.
También notaron que se encontraron contaminantes metálicos en el aceite del motor No. 2 durante las pruebas de rutina en los meses previos al choque, lo que indica una posible falla en los cojinetes.
Pero la cantidad de contaminación nunca llegó al nivel especificado por el fabricante del motor para justificar una acción.