Luego de los ataques a las instalaciones eléctricas del condado Moore que dejaron sin luz a miles de personas, han salido a la luz datos que ponen a grupos neonazis, con vínculos en Carolina del Norte, como los causantes de hechos similares en años pasados.
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Sin embargo, hay varias señales y pistas que siembran la duda si los recientes ataques también están ligados.
Pero vayamos por partes. Fue en 2020 y 2021 que hombres pertenecientes a organizaciones neonazis perpetraron ataques similares a los de Moore. Las investigaciones han arrojado cómo fueron sus planes y que intentaban atacar en varios estados.
En el mes de febrero del 2022, tres personas se declararon culpables en Columbus, Ohio, por un complot llevado a cabo en el 2021, mientras que en el Distrito Este de Carolina del Norte otro grupo está a la espera de su juicio por un complot similar del año 2020.
Ambos casos solo tienen como eje que los une una marcada ideología supremacista blanca, pero no parecen estar directamente conectados. Aunque ningún grupo neonazi o de extrema derecha se ja adjudicado los ataques en Moore, la ejecución es muy similar a los otros dos casos.
En los tres casos se atacaron subestaciones eléctricas usando armas de alto calibre que dejaron cuantiosos daños materiales y afectaron a población civil.
El caso del Distrito Este de Carolina del Norte
Liam Collins, Paul Kryscuk y Jordan Duncan son tres hombres que en el mes de octubre del 2020 fueron acusados de conspiración para fabricar, poseer y distribuir ilegalmente varias armas y accesorios para armas.
Cuando los arrestaron los tres estaban viviendo en Boise, Idaho. Sin embargo, tanto Collins como Duncan eran infantes de marina en el Camp Lejeune de Onslow, Carolina del Norte y por eso los cargos cayeron en el Distrito Este del estado.
Un mes después del arresto de los tres, otro infante de Camp Lejeune y originario de Carolina del Norte, Justin Wade Hermanson, también fue detenido por un cargo de conspiración para fabricar armas de fuego y realizar envíos interestatales. Las armas eran para los otros tres hombres.
Situación similar pasó con Joseph Maurino, miembro de la Guardia Nacional de Nueva Jersey que en junio del 2021 fue acusado de suministrar armas a Collins, Kryscuk y Duncan.
Para el mes de agosto del 2021, Maurino, Collins, Kryscuk y Duncan recibieron una acusación formal de de conspiración para dañar la propiedad de una instalación de energía de los Estados Unidos.
La investigación señala que con las armas recaudadas los cuatro discutieron y planearon ataques similares a uno que pasó con anterioridad, de un grupo desconocido, en el que se dañaron instalaciones eléctricas con rifles de asalto.
Durante tres años, entre 2017 y 2020, Kryscuk fabricó armas y Collins, estacionado en Camp Lejeune en ese momento, robó equipo militar y se lo entregó a los otros hombres. También se le encontró a Duncan mucha literatura sobre armas, toxinas y explosivos.
Los fiscales acusan que Collins y Kryscuk se conocieron en el extinto foro neonazi "Marcha de Hierro" y de ahí comenzaron a planear sus ataques.
Varios videos obtenidos por la fiscalía muestran a los hombres probando las armas con disparos al aire libre y haciendo saludos nazis con indumentaria parecida a las de AtomWaffen (red terrorista neonazi formada en 2013 y con sede en el sur del país).
El caso del Distrito Sur de Ohio
Por otra parte, otros tres hombres se declararon culpables en febrero de 2022 de complot para atacar subestaciones eléctricas en varios estados. Se trata de Christopher Cook, Jonathan Frost y Jackson Sawall, que aceptaron conspirar para brindar apoyo material a terroristas.
"Estos tres acusados admitieron haber participado en un complot inquietante, en apoyo de la ideología de la supremacía blanca, para atacar las instalaciones de energía con el fin de dañar la economía y avivar la división en nuestro país."
dijo el Secretario de Justicia Auxiliar de Seguridad Nacional, Matthew G. Olsen.
En el mismo sentido se expresó el fiscal federal para el Distrito Sur de Ohio, Kenneth L. Parker.
"Estos acusados conspiraron para usar la violencia para sembrar el odio, crear el caos y poner en peligro la seguridad del pueblo estadounidense."
aseguró Parker.
El FBI lideró gran parte de las investigaciones, ya que esos actos entran dentro de lo que se considera terrorismo doméstico.
"Estas personas querían llevar a cabo tal complot debido a su adhesión a puntos de vista extremistas violentos por motivos raciales o étnicos. Cuando las personas pasan de adoptar puntos de vista particulares a planificar o cometer actos de violencia, el FBI investigará y tomará medidas para detener sus planes. Continuaremos trabajando con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para proteger a nuestras comunidades."
comentó Timothy Langan, subdirector de la División de Contraterrorismo del FBI.

La historia de los tres inicio en el año 2019, cuando Frost y Cook se conocieron en un foro en la web y comenzaron a reclutar gente. El objetivo era atacar instalaciones de energía y compartir libros sobre la ideología neonazi.
De esa forma conocieron a Sawall y comenzaron a asignarse subestaciones eléctricas de varios estados para que cada uno las atacara. El método sería el mismo que en el otro caso, usando rifles de alto poder.
Sus ataques tendrían como objetivo provocar una guerra racial o colapso financiero. Para evitar ser descubiertos, Frost le dio a Cook y Sawall "collares suicidas" en un encuentro en Columbus, Ohio. Dichos collares estaban cargados con fentanilo. Los tres se comprometieron a morir para cumplir la misión.
En Columbus comenzaron pintando una esvástica en el puente de un parque de la zona y la frase "Únete al frente". Sin embargo, Sawall se puso nervioso en una parada de tráfico de la policía y se "comió" su collar, afortunadamente no murió.
La situación provocó que los arrestaran y tendrán una audiencia el 4 de enero del 2023.
Similitudes con el caso Moore
El 3 de diciembre pasado, dos subestaciones eléctricas de Duke Energy en el condado Moore recibieron ataques con armas de fuego. El daño provocó que miles de personas se quedaran sin energía durante varios días.
De momento ningún grupo se adjudicado la autoría de los ataques. Sin embargo, la investigación ha ido arrojando nuevas pruebas que ponen a grupos neonazis entre los posibles responsables.
La Oficina del Sheriff del condado Moore dijo que hechos relacionados con propaganda neonazi podrían estar involucrados. Y es que en los pasos elevados de la US 1 en el condado de Moore se pusieron dos pancartas neonazis.
La primera de ellas se colocó en el área de Vass durante la celebración judía del Hannukah y la segunda en Cameron para la Navidad.
En la pancarta de Hannukah se lee la frase "tráelo todo", usada por el Frente Nacional Socialista de Resistencia y que también estaba en un grafiti pintado en una subestación eléctrica.
En la segunda pancarta se podía leer "un toque de muerte" que no ha sido usada con anterioridad en los símbolos y mensajes neonazis.
De momento, la investigación de los oficiales de Moore no ha podido ligar estos hechos con los ataques a las subestaciones de Duke Energy. Aunque el FBI también se encuentra investigando a los posibles responsables y sus agentes ya habían señalado en otra investigación que en los foros neonazis circulaban instrucciones de cómo atacar ese tipo de lugares.
El documento con esas instrucciones se conoce como "The Garden" y en él se detalla un ataque del 2013 a la subestación eléctrica de Metcalf, en California. El ataque fue con armas de alto calibre, costó millones su reparación y nunca se arrestó a nadie.
Tres semanas previas al ataque de Moore, Carolina del Norte también sufrió otro al equipo de la Cooperativa Eléctrica Cartaret-Craven, cerca de Maysville y que dejó 12,000 clientes sin energía.
La cercanía de los ataques y de las manifestaciones neonazis han puesto a miembros de las comunidades judías y LGBTQ en alerta ante la posibilidad de otros actos que ya los incluyan directamente como blancos.
El Departamento de Seguridad Nacional publicó un informe advirtiendo al país que existía un mayor riesgo de terrorismo interno. En el mismo se destaca la participación y el crecimiento de las organizaciones nenonazis.
Por lo pronto la investigación para dar con los responsables del ataque en Moore continúa.