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Un operador de origen latino del Servicio de Emergencias en Carolina del Norte murió luego de varias semanas en el hospital por complicaciones del COVID-19.

Fue el lunes 24 de enero cuando Joey Thompson Cuellar perdió la vida, un día después de su cumpleaños y uno antes del de su hijo.

Thompson trabajó en el Servicio de Emergencias del condado de Randolph desde el 2013, lugar donde deja un gran vacío.

“Además de ser un increíble operador del 911, Joey tiene cientos de amigos que lo apreciaban”, dijo el Servicio de Emergencias en un comunicado.

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“Su amor por su hijo es inconmensurable. Por su familia, amigos y comunidad fue inquebrantable. Estamos agradecidos de que ya no esté sufriendo y de saber que está en un lugar mucho mejor”.

Su novia, de nombre Lynn Smith, mencionó que el hijo era “lo más importante en el mundo de Joey”.

Durante sus últimos días con vida, el operador le pidió a amigos y familiares que le enviaran tarjetas de cumpleaños a su hijo mientras él luchaba con el virus en una cama de un hospital.

La oficina del alguacil del condado de Randolph dijo que extrañarán su “voz tranquila al otro lado de la radio”.

Fue desde finales del año pasado, más precisamente en la celebración de Navidad, cuando Thompson empezó a sentirse mal a causa del COVID-19.

Una semana después fue ingresado al hospital con dificultad para respirar. El soporte artificial prolongó la agonía durante casi un mes.

En una publicación hecha por Smith el 12 de enero, señaló que “hay días en que literalmente me duele el corazón y me encuentro sin poder respirar viendo a mi mejor amigo y el amor de mi vida luchar tan duro por su vida”.

La vacuna pudo haberlo salvado

Cabe destacar que Thompson se negó a ponerse la vacuna contra el COVID-19, decisión que de acuerdo a su novia se terminó arrepintiendo.

“Hay una cosa que puedo decirles con certeza. Joey no querría que nadie más pasara por lo que él pasó”, indicó Smith.

En el mismo tenor se manifestó su mamá, Belinda Cuellar, quien reprobó la decisión de su hijo.

“Le dije que si tenía COVID cambiaría de opinión. Por favor, piensa bien si estás en contra de la vacuna. Hazlo por tus seres queridos. Es mejor recibir un par de tiros en el brazo que estar donde está Joey en este momento”.

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“A este COVID no le importa por quién votó, cuál es su salud o edad, qué hace para ganarse la vida o a quién podría dejar atrás si pierde su batalla con él. Solo quiere víctimas”, aseguró la mujer latina.

Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, ya van más de 20,000 las personas fallecidas a causa del virus en Carolina del Norte, cifra que sigue elevándose.