Dos de los 13 militares que murieron en el atentado terrorista de Kabul, Afganistán, prestaron servicio en Carolina del Norte.
Una de las fallecidas fue Nicole Gee, de 23 años, quien laboraba en Camp Lejeune, una base de Infantería de Marina ubicada en el estado.
Una semana antes de su muerte, Gee publicó una fotografía en Instagram cargando un bebé. El pie de foto decía la frase "amo mi trabajo".
Las dos soldadas mujeres que fallecieron durante el atentado suicida fueron Gee y una sargenta latina de origen dominicano.
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Una amiga de Gee, Mallory Harrinson, dijo en Facebook que el auto de la militar quedó estacionado en Camp Lejeune.
"Conduje alrededor del estacionamiento de vez en cuando para asegurarme de que [el auto] estuviera bueno para cuando ella llegara a casa",
expresó Harrinson.
Otro de los soldados asesinados en el ataque terrorista perpetrado por el Estado Islámico fue Ryan Knauss, de 23 años.
El sargento Knauss pertenecía al 1er Comando de Fuerzas Especiales de Fort Bragg, ente que emitió un comunicado oficial lamentando la muerte del sargento.
"Nuestro compañero de equipo murió no solo sirviendo a nuestra nación, sino también ayudando a dar a otros una vida de libertad y oportunidades. Los sacrificios hechos por nuestros soldados y familias durante los últimos 20 años no fueron en vano",
expresó en el comunicado.