El operador de la línea de emergencia que recibió una llamada que alertaba sobre el tiroteo en un supermercado en Buffalo, fue despedido por el mal manejo de la situación.
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El pasado 14 de mayo, una empleada de la tienda que fue agredida, llamó al 911, buscando el apoyo de las autoridades para detener al hombre que dejó 10 muertos y tres heridos, en su mayoría afrodescendientes.
El Departamento de Personal del condado de Erie, el trabajador (del que no se ha dado a conocer el nombre), fue despedido el jueves tras estar de licencia desde el 14 de mayo.
La mujer que hizo la llamada, de nombre Latisha Rogers, es la gerente del supermercado y recordó que tras escuchar los primeros disparos llamó al 911.
Recordó que dijo al operador "por favor envíen ayuda, hay una persona disparando en la tienda", pero la persona que contestó dijo: "No tienes que susurrar, no puedo oírte" tras lo cual colgó la llamada.
El empleado que atendió el tiroteo en Buffalo fue despedido
La policía revisó las llamadas relacionadas con el tiroteo, por lo que se descubrió esta llamada y según dijo Mark Poloncarz, director ejecutivo del condado de Erie a CNN, se decidió despedir al empleado por el manejo inaceptable de la crisis.
"Enseñamos a nuestros recepcionistas de llamadas al 911 que si alguien está susurrando, probablemente significa que está en problemas", dijo.
Payton Gendron, el hombre de 18 años que fue identificado como el tirador, actualmente está enfrentando 25 cargos, incluyendo 10 de asesinato en primer grado, terrorismo nacional y portación de armas; además de otros delitos. De ser encontrado culpable enfrentaría cadena perpetua.