Joe Biden, presidente del país, habló en conferencia tras un año al frente de la Casa Blanca y ahí reconoció que se debieron hacer más pruebas de COVID-19 desde hace meses.
El presidente también habló del avance de la vacunación, el apoyo a familias y el reto de controlar la inflación.
Además, Biden dijo que estaba comprometido en llegar a un acuerdo pacífico con Rusia tras las tensión que se vive en la frontera con Ucrania.
'Ha sido un año de desafíos, pero también ha sido un año de enormes progresos', afirmó Biden.

Esta conferencia de Biden fue la primera con motivo de su primer aniversario como presidente del país.
'No prometí demasiado. No anticipé que habría un esfuerzo tan incondicional (por parte de los republicanos) para asegurarse de que lo más importante fuera que el presidente Biden no hiciera nada', dijo.
Sin embargo, el presidente Biden reconoció que desde hace meses se debieron hacer mucho más pruebas de COVID-19 en el país.
'¿Debimos haber hecho más pruebas antes? Sí. Pero estamos haciendo más ahora. Hemos pasado de cero tests (de antígenos) para hacer en casa hace un año a 375 millones de pruebas en el mercado solo este mes', comentó.
El mandatario fue claro al reconocer que la aparición de la variante Ómicron complicó la pandemia en un momento que parecía ya iba a la baja.
'Es un trabajo que aún no ha terminado. Iremos a mejor. Estamos avanzando hacia un momento en el que COVID-19 no perturbará nuestras vidas diarias, en que la COVID-19 no será una crisis', ahondó.
Biden confía en que el programa de vacunación y las pruebas oportunas y al alcance de todos ayuden a dominar la ola provocada por Ómicron.