El juicio al exoficial de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, por la muerte de George Floyd sigue en marcha.
Durante la sesión del 30 de marzo, testigos aseguraron que Derek Chauvin y los demás oficiales de policía presentes en el lugar no escucharon los ruegos de personas que pedían atender a George Floyd, quien moría asfixiado bajo la rodilla de Chauvin.
No le importó. Parecía como si no le importara lo que estábamos diciendo,
dijo Darnella Frazier, de 18 años, con los ojos llenos de lágrimas en el estrado.
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Chauvin siguió arrodillado sobre Floyd mientras el expolicía Tou Thao evitaba que unas 15 personas intervinieran durante la aplicación de la llave que acabó con la vida del afroamericano.
Además, Frazier asegura que el grupo de testigos retrocedió porque los policías estaban dispuestos a lanzar bombas lacrimógenas.
La bombera, Genevieve Hansen, quien testificó el 30 de marzo aseguró que no se le permitió ofrecer ningún apoyo médico para intentar revivir a Floyd.
Había un hombre que estaba siendo asesinado (...). Yo podría haber proporcionado atención médica lo mejor que sé. Y a este ser humano se le negó ese derecho,
dijo Hansen.
Para más información, suscríbete a nuestro Newsletter. La Noticia produjo esta nota con información de The Associated Press (AP).