Grandes cadenas minoristas como Walmart decidieron bajar los precios de sus productos para subir las ventas mientras se adecúan a la situación del país que sufre una inflación sin precedentes.
Incluso los menos conocedores de economía escuchan a diario sobre la inflación y los riesgos de recesión. Pero aun sin entender los términos el bolsillo les grita las dificultades para cubrir los gastos mínimos y esenciales como alimentos, ropa y servicios. Aunque estemos claros, entre los tres anteriores la ropa quedaría en un tercer lugar de prioridad. Y esta es la razón por la que las cadenas tienen mucho inventario.
En aras de deshacerse de los extras sin vender Walmart prefirió rebajar los precios de algunos artículos y otros productos.
"La inflación de alimentos es de dos dígitos y más alta que al final del primer trimestre. Esto está afectando la capacidad de los clientes para gastar en categorías generales de mercadería y requiere más rebajas para mover el inventario, particularmente de ropa",
expresó Doug McMillon, presidente y director ejecutivo de Walmart Inc. en un comunicado.
Walmart apunta a vender más a menor costo, sabiendo que con ello reducen la perspectiva de ganancias para el segundo trimestre del 2022, incluso del año fiscal. Y es que a la larga tener más productos sin vender implica más costos de almacenamiento asociados con la acumulación de contenedores de envío.
La decisión está ayudando a que la cadena se gane el favoritismo de los clientes que necesitan ahorrar dinero durante este período inflacionario. Queda en puertas la posibilidad de que otros competidores decidan hacer lo mismo. Y aunque se benefician los compradores y los vendedores ganen menos, a la larga todos ganan, lo que en conjunto sí sería un golpe a la inflación.