El Fiscal General, Jeff Sessions, emitió el lunes 11 de junio una decisión con la cual un inmigrante víctima de violencia doméstica o de pandillas no puede ser considerado para que reciba el recurso de asilo en nuestro país.
“En general, los reclamos de los extranjeros relacionados con violencia doméstica o violencia de pandillas perpetrados por actores no gubernamentales no calificarán para el asilo”, escribió Sessions en su decisión.
“El mero hecho de que un país tenga problemas para vigilar eficazmente ciertos delitos -como la violencia doméstica o la violencia de pandillas- o que ciertas poblaciones sean más propensas a ser víctimas de un delito, no puede por sí mismo establecer una solicitud de asilo”, continuó.
Sessions tomó la decisión en base a un caso de una mujer salvadoreña, identificada por las iniciales A-B, quien había sido golpeada y violada por su marido durante años.
De acuerdo con Sessions, el factor decisivo para la entrega del asilo es una exposición a la violencia o persecución debido a que el inmigrante pertenece a algún grupo específico. Ese grupo, según Sessions, no puede ser muy amplio o difuso, y por ello anuló una decisión judicial anterior que le había concedido el asilo a la mujer.
El asilo, mencionó Sessions, “nunca fue diseñado para aliviar todos los problemas, inclusive problemas serios, que las personas tienen todos los días alrededor del mundo”.