Vladimir Putin, presidente de Rusia, estuvo al frente de un ejercicio militar de las fuerzas nucleares de ese país en medio de las tensiones por la crisis en Ucrania.
'Las tareas de los ejercicios de las fuerzas de disuasión estratégica se cumplieron plenamente, todos los misiles alcanzaron los objetivos designados', señaló el Kremlin.
Rusia utilizó en su ejercicio sus nuevos misiles hipersónicos 'Kinzhal', así como 'Tsirkon' y 'Calibr'.
Antes de que Putin hiciera estos ejercicios de las fuerzas nucleares de Rusia, ya había elogiado al 'Tsirkon'.
El mandatario dijo que es un misil de nueva generación que no tienen análogos en el mundo.
En 2018, Putin ya había anunciado que sus nuevas armas nucleares podrían alcanzar casi cualquier punto y evadir los actuales sistemas de defensa antiaérea.
Rusia también probó sus misiles balísticos intercontinentales 'Yars' y misiles de crucero 'Iskander'.
Y en el mar de Barents un submarino nuclear ruso de la flota del Norte lanzó un misil balístico del modelo 'Sinevá'.
'Ensayamos acciones de las fuerzas estratégicas ofensivas para infligir al enemigo una derrota segura', dijo Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor ruso.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, aseguró que los ejercicios estaban planeados con antelación para probar el estado y logística de las armas convencionales y nucleares rusas.
Además confirmó que se avisó en tiempo y forma a los demás países de Europa para no alarmar a la OTAN.
Sin embargo, los analistas no dejan de ver estos ejercicios como la forma en que Rusia muestra su poder militar en medio de la crisis con Ucrania.
Los gobiernos de Alemania y Francia se sumaron a Washington al pedir que todos sus ciudadanos salgan de Ucrania.
Moscú dijo previamente que los militares que participan en las maniobras volverían a sus cuarteles una vez finalizados los ejercicios.
Los ejercicios de las fuerzas militares y nucleares de Rusia terminarán este domingo.