Lindsee Leonardo, de 34 años, se declaró culpable de los cargos que se le imputaron en un tribunal de Tennessee por dejar a su bebé de 11 meses morir ahogado mientras ella se fumaba un cigarrillo.
Leonardo se declaró culpable el 12 de agosto de homicidio imprudente y de poner en peligro a un menor, luego de que su hijo muriera en una bañera mientras ella estaba ausente.
De acuerdo con FOX, la mujer recibió una condena de cuatro años en prisión por la muerte de su hijo Aiden Xavier Leonardo.
La madre testificó que ella había dejado solos en una bañera al bebé y a su hermana de 23 meses por unos diez minutos mientras se "tomaba un tiempo para sí misma".
Leonardo aseguró que dejó una cantidad de agua equivalente a diez centímetros en la bañera, pero cuando regresó, la niña había abierto de nuevo el grifo y el bebé flotaba.
Aunque el pequeño Aiden fue trasladado al hospital, no pudo ser salvado. De acuerdo con FOX, el padre del niño piensa que lo ocurrido fue un "accidente".
"Ella es simplemente increíble como madre. No quiero verla en la cárcel, no se merece estar allí. Ella es una persona realmente cariñosa y afectiva. Ella realmente lo es",
le dijo David Brandon, el padre del niño a FOX.