El invierno está aquí y mientras disfruta de las actividades navideñas, aquí encontrará algunos consejos sobre cómo mantener a su familia segura cuando salga durante los meses fríos.
Verifique el pronóstico antes de salir de casa
Asegúrese de saber cuál será la temperatura, la velocidad del viento y la hora a la que se pone el sol, que es más temprano en los meses de invierno. Aunque hace frío afuera, es importante mantenerse hidratado. En comparación con los adultos, los niños tienen un mayor riesgo de deshidratación.
Es importante saber cómo será el clima para proteger a su familia de afecciones médicas como congelación o hipotermia.
Congelación
La congelación ocurre cuando la piel y, a veces, el tejido debajo de ella, se congela. Los dedos de las manos, los pies, las orejas y la nariz son más propensos a sufrir quemaduras por congelación.
La piel congelada puede comenzar a doler o sentir que se quema, luego se adormece rápidamente. Puede volverse blanco o gris pálido y formar ampollas.
Si sospecha que su hijo tiene congelación, llévelo adentro para que se caliente suavemente. No frote el área afectada y no reviente ninguna ampolla.
Evite colocar artículos que estén calientes directamente sobre la piel y sumerja las áreas congeladas del cuerpo en agua tibia (no caliente) durante 20 a 30 minutos. Se pueden aplicar toallitas tibias en la nariz, las orejas y los labios congelados.
Después de unos minutos, seque y cubra a su hijo con mantas y déle algo tibio para beber. Si el dolor o el entumecimiento continúan durante más de unos minutos, llame a su pediatra.
Hipotermia
Cuando la temperatura del cuerpo desciende por debajo de lo normal debido al frío, comienza a aparecer hipotermia. Un niño puede comenzar a temblar, una señal de que el cuerpo está tratando de calentarse, pero luego se vuelve lento, torpe o arrastra las palabras.
La hipotermia es una emergencia médica, así que llame al 911 de inmediato si su hijo comienza a mostrar estos síntomas. Hasta que llegue la ayuda, lleve a su hijo adentro y quítele la ropa mojada, que aleja el calor del cuerpo.
Envuelva a su hijo en mantas o ropa abrigada y dele algo caliente para beber. Asegúrese de cubrir las áreas centrales del cuerpo como el pecho y el abdomen.
Si su hijo deja de respirar o pierde el pulso, dele reanimación boca a boca o resucitación cardiopulmonar.
Cómo evitar la congelación o la hipotermia este invierno
La congelación y la hipotermia son afecciones diferentes, pero algunas medidas de seguridad y planificación para el invierno pueden ayudar a proteger a su hijo de ambas.
En general, se debe evitar jugar al aire libre con temperaturas o vientos helados por debajo de los -15 grados Fahrenheit. A estas temperaturas, la piel expuesta comienza a congelarse en minutos.
Varias capas delgadas ayudarán a mantener a los niños calientes y secos. Botas o guantes aislantes y un sombrero de invierno son esenciales. Asegúrese de que los niños se cambien de inmediato la ropa mojada.
Establezca límites razonables sobre la cantidad de tiempo que pasa jugando al aire libre para prevenir la hipotermia y la congelación. Asegúrese de que los niños tengan un lugar al que ir para los descansos interiores regulares para calentarse.
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