CBL y Pennsylvania Real Estate Investment Trust, empresas dueñas de centros comerciales en Estados Unidos, se declararon en quiebra este lunes luego de que las tiendas dentro de esos centros se vieron orilladas a dejar de pagar renta y cerrar posteriormente debido a la pandemia de coronavirus.
Los centro comerciales seguirán abiertos mientras transcurre el proceso de bancarrota, aseguraron las empresas.
La crisis sanitaria acentuó la crisis de esos centro comerciales, que vieron disminuida su clientela antes de la pandemia debido a que la gente comenzó a inclinarse por las comprar por internet.
Muchos de los locales dejaron de ser ocupados porque los negocios también se declararon en quiebra o cerraron sucursales, como la tienda departamental, J.C. Penny.
Las declaraciones de bancarrota se enunciaron justo antes de la época decembrina, donde las ventas navideñas siempre dejan grandes dividendos económicos; sin embargo, los centros comerciales se verán obligados a reducir el aforo de sus tiendas.
CBL, compañía que administra más de 100 centro comerciales, informó que más de 30 de sus arrendatarios se declaró en bancarrota y están cerrando franquicias.
Un ejemplo es la marca de ropa femenina Ascena, dueña de más de 100 tiendas Ann Taylor, LOFT y otras ubicadas en centros de CBL. PREIT, con sede en Filadelfia, tiene más de 20 propiedades como la Cherry Hill Mall en Cherry Hill, Nueva Jersey y la Viewmont Mall en Scranton, Pensilvania.
Con sede en Chattanooga, Tennessee, CBL dirige centros comerciales por todo Estados Unidos. También controla EastGate Mall en Cincinnati y West County Center en San Luis.
Recientemente, Pennsylvania Real Estate Investment Trust abrió restaurantes, cines y gimnasios a sus centros, negocios que también se vieron obligados a reducir en gran medida su capacidad por la pandemia.