El futuro de los hijos es prominente si se apoya en las ventajas de ser bilingüe. El niño adquiere beneficios personales, sociales, cognitivos, y económicos que le acompañarán toda su vida.
Ventajas de ser bilingüe
En primera instancia, los niños expuestos a varios idiomas son más creativos y desarrollan mejor las habilidades de resolución de problemas.
Por otro lado, hablar un segundo idioma ayuda a programar los circuitos cerebrales y facilita el posterior aprendizaje de otros idiomas en un futuro. Para los niños es posible aprender una tercera lengua fácilmente una vez que tienen una base sólida en lenguas nativas y secundarias.
Las investigaciones demuestran que continuar con el perfeccionamiento de la lengua nativa del niño facilita la adquisición del inglés y no interfiere con este proceso.
Una investigación publicada en la revista Time concluye en cinco categorías las ventajas de ser bilingüe:
Intelectuales
Aprender más de un idioma aumenta las habilidades cognitivas. Los niños bilingües tienen mayor flexibilidad mental y aprovechan estas habilidades para entender conceptos y problemas matemáticos o lingüísticos.
Educativas
Los niños que aprenden inglés mientras están perfeccionando en el hogar su lengua nativa tienen mayor desempeño escolar.
Personales
Por un lado, los niños se benefician por la adquisición de un nuevo idioma y, por el otro, amplían su patrimonio cultural. La identidad de los niños se afianza y cobra un mayor valor.
Sociales
El niño adquiere un poder para relacionarse con toda su familia y con su comunidad idiomática, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo.
Económicas
Este será un beneficio a largo plazo que los niños podrán disfrutar en el competitivo mundo laboral. El valor de las personas bilingües está cada día más en aumento, por lo que contarán con una ventaja que los permitirá destacar.