Dedicar una oración para curar el cáncer de mama es un acto de fe y esperanza. Tanto hombres como mujeres pueden padecer uno de los tipos con mayor posibilidades de sanar, siempre que se detecte a tiempo.
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Oración a Santa Agueda por el cáncer de mama
La agencia Católica de Informaciones, ACI Prensa, refiere que Santa Agueda es una de las figuras a las que se les pide por la curación del cáncer de seno.
Señor Jesús, que has querido que tu mártir santa Agueda sea invocada como especial abogada de aquellas mujeres que se ven aquejadas con enfermedades en sus senos.
Y en tu clemencia y bondad, que supera toda razón humana, te has dignado escuchar los ruegos de tus siervos por mediación de tan gran santa.
Te doy gracias Señor por tu compasión y te pido que nos asista tu misericordia. Concede a cuantos se acercan a esta imagen de tu virgen santa Agueda, la paz que necesitan y el remedio que solo tú puedes dar y que libra al mal y al cuerpo de males y enfermedades.
Concédenos que los ruegos y méritos de santa Agueda ayuden a tantas almas que sufren afligidas en sus cuerpos el terrible mal del cáncer te encomiendo en especial a (nombrar a la persona que padece enfermedad).
Dígnate a escuchar nuestras súplicas, que son las que santa Agueda lleva en sus manos y te presenta. Concédeles el consuelo que necesitan y especialmente la curación que tanto anhelan, si es tu santa voluntad. Concédenos imitar a santa Agueda en la fortaleza, en la constancia y en la resignación, para que como ella podamos merecer una día la recompensa eterna de estar en la gloria, donde vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
Oraciones a la Santísima Trinidad por las luchadoras del cáncer de mama
También la Santísima Trinidad está vinculada para esta petición.
I. Santísima Trinidad, consciente de tu poder absoluto sobre el cielo y la tierra, acudo a ti, para pedirte clemencia por (Nombrar a la persona por quien se pide), quien está padeciendo de cáncer de seno.
Padre, Hijo y Espíritu Santo en un solo Dios, nada ni nadie está por encima de tu poder, por eso en nombre mío propio y en nombre de esta persona enferma ruego a ti por su sanación total.
Santísima Trinidad, Santísima Trinidad, Santísima Trinidad, desde tu trono celestial ordena a todas las células cancerosas en el cuerpo de (Nombrar a la persona por quien se pide), que desaparezcan y den paso solo a células nuevas y sanas.
Te pido que tengas piedad de ella (él), y que sienta tu presencia y la de tus ángeles y arcángeles a su alrededor, sanándola y limpiándola. Sobre todo cuando recibe cada tratamiento y cuando se siente desfallecer ante sus efectos.
Me siento impotente porque le veo sufrir y no puedo hacer nada por ayudarla(o). Pero tú sí puedes bendito Dios Todopoderoso, por eso mi alivio es mi plegaria.
Gloria a ti Santísima Trinidad, por esta bendición de sanación que, con todo mi ser, sé qué harás que se manifieste en el cuerpo de (Nombrar a la persona por quien se pide).
Que tu bendito nombre sea alabado por siempre y que todos los hombres reconozcan tu poder y tu gloria.
Amén.
II. Postrada(o) ante tu trono Santísima Trinidad, y con el miedo y el dolor físico y emocional de haber sido diagnosticada(o) con cáncer de seno, me rindo y me entrego a ti en cuerpo y alma, para que me sanes, me sanes, me sanes.
Que tu poder se haga visible ahora a través de mi sanación. Y que mi vida y mi curación sean una revelación y testimonio de tu poder para otras personas.
Santísima Trinidad, te ruego, que envíes a todos tus ejércitos celestiales a cubrir mis células enfermas y a llenarlas de tu amor y tu luz para que no tengan más remedio que sanar.
Existen muchas pruebas duras en la vida terrenal, y una de ellas es padecer de esta enfermedad. Pero estando a tu lado y con la fe que tengo hacia ti y que se apodera de todo mi Ser, puedo enfrentar este mal con valentía y con la certeza en tu amor y en mi sanación.
Santísima Trinidad, te pido que actúes como un escudo invencible que no deja sobrevivir ninguna célula maligna en mis senos ni en todo mi cuerpo. Y que me hace sentir fuerte física, mental y espiritualmente, para superar tomada de tu mano, este doloroso momento.
Acudo a ti con fervor, y te confieso que quiero vivir sana(o), para alabarte cada día de mi nueva vida con mis acciones, con mis palabras y mis oraciones.
Desde mi corazón afligido y mi cuerpo débil, te pido también que no me dejes caer en la depresión, la falta de fe y la desesperanza.
Lléname de fortaleza, de actitud positiva, de ganas de vivir y de luchar por mi vida nueva, por mi sanación y por todos los sueños que me faltan por cumplir.
En este momento más que nunca te necesito Dios mío, tu amor es mi salvación y mi sanación.
Bendito seas por siempre Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Amén.