Tras meses de críticas al actual gobierno por el mal manejo de la pandemia de coronavirus, parece que antes de terminar su administración, el actual personal de la Casa Blanca busca lavar su nombre con la aprobación de la vacuna contra el COVID-19.
Mark Meadows, jefe del Gabinete de la Casa Blanca, exigió al comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Stephen Hahn, que dimita a su cargo si la FDA no aprueba al término de este viernes la vacuna de Pfizer contra el coronavirus, de acuerdo a información del Washington Post.
El medio capitalino aseguró que dos fuentes cercanas a la situación informaron que la presión de Mark Meadows provocó que la FDA alterara su calendario y diera el visto bueno a la aprobación de la vacuna, la cual estaba programada para el sábado.
"No comentamos sobre conversaciones privadas, pero el jefe (de Gabinete) solicita de manera habitual actualizaciones sobre el progreso hacia una vacuna", dijo un funcionario de la Casa Blanca al WP.
Por su parte y con su peculiar estilo, Donald Trump también "presionó" a la FDA a través de su cuenta de Twitter, donde tachó al organismo de ser "una tortura grande, vieja y lenta", y pidió a Stephen Hahn "sacar las malditas vacunas AHORA".
"¡¡¡Dejen de jugar y empiecen a salvar vidas!!!", tuiteó el mandatario.
Secretario de Salud y Servicio Humanos anuncia aprobación de la vacuna
La información sobre la presión de la Casa Blanca a la FDA, salió a la luz un día después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos mantuvo una larga reunión con expertos en salud pública para aprobar el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer.
Todo parece tener lógica, pues esta misma mañana, el Secretario de Salud y Servicio Humanos, Alex Azar anunció que “la FDA informó a Pfizer que tienen la intención de proceder hacia una autorización para su vacuna".
“Podríamos ver a la gente vacunándose el lunes o martes de la próxima semana", agregó Azar.