La pandemia por el coronavirus nos ha quitado mucho en diversas escalas, lo que nos obliga a repensar qué agradecer en un año de tantas dificultades y pérdidas.
Acción de Gracias y la venidera Navidad nos pondrán en estado de análisis personal. Sobretodo porque son los días en los que miramos hacia atrás y damos gracias por lo que hemos tenido en el año. Pero, también son los momentos para abrirnos a las nuevas experiencias.
Este 2020 son numerosas las personas que podrían contabilizar más pérdidas que ganancias. Sin embargo, en medio de las dificultades siempre es posible encontrar una opción para agradecer.
Dar gracias es cuestión de fe
El agradecimiento según la fe va en dos vías. Una parte es dar gracias por lo que nos ha llegado, lo que en su mayoría llamamos bendiciones, bonanza y traducimos en alegría. Desde ese punto podemos sentirnos mezquinos y decir que no tenemos algo que podamos apreciar.
No obstante, la verdad es que aunque la pandemia nos ha robado desde la tranquilidad y la paz mental hasta familiares, también nos ha dejado la oportunidad de aprender y de ser mejores personas.
En medio de las dificultades la solidaridad se ha abierto camino, permitiendo a las personas compartir y mitigar las carencias de algunas familias. Esto no es más que crecimiento personal desde el punto de vista humano y espiritual.
Si esto no fuera suficiente, la fe también nos dice que podemos agradecer de antemano lo que pedimos aun cuando no lo tenemos. Esto, es confiar en que habrá un mañana en el que haya pasado la pesadilla.
Agradecer también es parte de la actitud
Por otro lado, los menos religiosos pueden encontrar en su actitud la oportunidad para mostrarse agradecidos a pesar de los problemas.
Se trata de mantener una disposición en la que decidimos que no queremos rendirnos. Y es que la pandemia de igual manera nos ha enseñado a reinventarnos y a ser tenaces para mantenernos a flote.
Desde el punto de vista de la psicología positiva las personas agradecidas son más felices. Esto, porque dar gracias ayuda a mejorar la salud mental, permite dormir mejor y crea una cadena de agradecimientos.
El psicólogo Robert Emmons en su libro Gracias! dice que las personas agradecidas son 25% más felices. Pero agradecer no puede ser un acto esporádico ni efímero, sino más bien un hábito.
La actitud, sin duda, es capaz de sostenernos tanto como la fe. Así que en definitiva no importa qué base podemos usar para agradecer, lo que sí importa es creer que vendrán tiempos mejores.
Qué agradecer en medio de la pandemia
Entonces, a pesar de la pandemia podemos agradecer:
- El regalo de despertar a un nuevo día cuando otros se han ido.
- Estar rodeados de la salud que muchas personas han perdido.
- Tener la oportunidad de ayudar a otros.
- Contar con un empleo o con un cuerpo sano para encontrarlo.
- La fortaleza que nos mantiene en el camino.
- Haber contado con la ayuda de personas solidarias.
- Cada miembro de la familia que tengamos. Y si hemos perdido familias demos gracias por la vida de quienes partieron y todo lo hermoso que nos hayan dejado.
La clave está en buscar a nuestro alrededor lo que nos está ayudando a superar los momentos más complicados que el mundo entero ha vivido este 2020.