Hace 19 años Verónica Calderón llegó a Charlotte desde su natal Calceta (Manabí-Ecuador). En su nuevo país y en su nueva escuela, tuvo que sortear varios obstáculos a sus 13 años de edad para abrirse paso en los estudios.
De niña soñó en ser doctora, así que en la secundaria tomó una pasantía en un hospital, en donde descubrió una dura realidad. “Me di cuenta que no era lo mio, había mucho sufrimiento en los pacientes y no se podía ayudara a todos a la vez, lo cual para mi fue frustrante”, recuerda.
“Muchas veces las puertas que tocamos no se abren, cuando eso pasa recurro a mi fe. Pienso que Dios sabe por qué permite eso y tiene preparado algo más grande. A lo largo de mi vida he tenido que afrontar múltiples barreras, y cuando miro hacia atrás, ya no las veo como obstáculos, sino como bendiciones para seguir adelante”, dijo Verónica.
Estudió administración de negocios y recursos humanos en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, en donde además obtuvo una maestría en esa área. Mientras estudiaba trabajó tiempo completo en Wachovia (en donde permaneció por 12 años) para ayudar en casa, además para dar ejemplo a sus dos hermanos menores, adicionalmente dedicaba su tiempo libre al servicio comunitario.
“Mi mamá es una mujer muy fuerte, es mi heroína. Llegó a este país con tres hijos, madre soltera, pude ver su lucha, si embargo siempre daba el 200 %, eso fue inspirador e intento llevar esa inspiración hacia el próximo nivel, por eso he sido mentora de muchas niñas”, dice con una sonrisa que ilumina su rostro.
Camino al éxito
Su ética de trabajo atrajo la atención del Carolinas HealthCare System, entidad que lo ofreció un puesto en su Oficina de Diversidad e Inclusión en el 2015. La historia se repitió nuevamente a principios de este año, cuando Aldersgate vio en Verónica un enorme potencial y la llamaron a formar parte de esta institución sin fines de lucro, la cual ofrece una amplia gama de servicios residenciales a adultos mayores en una área de 231 acres en Charlotte, y que cuenta con modernas instalaciones de rehabilitación física para todo el público. Verónica es la Directora de Diversidad e Inclusión.
Su nuevo desafío laboral no la ha alejado de su servicio en la Ronald McDonald House (lugar que hospeda personas cuyos niños reciben tratamiento en el hospital), labor con la cual combina varias de sus pasiones: el servicio a la comunidad, la cocina, y pasar tiempo con su familia y amigos quienes la acompañan.
“Soy muy organizada, tengo una agenda que me permite hacer varias cosas. Soy muy puntual porque el tiempo es más que oro, pues el tiempo que pierdes no lo recuperas nunca, entonces yo no quiero sentir que he perdido mi tiempo en algo. Todo lo que hago tiene una razón, tiene sentido y tiene un valor, sea para mi o para alguien a quien esté ayudando”, comenta.
Libro favorito: The Loudest Duck de Laura A. Liswood.
Personaje que admira: Mi mamá, por ser fuerte, capaz, inteligente, y enseñarme los valores que tengo.
Comida favorita: Toda la comida manabita.
Hobby: Hacer ejercicio y viajar.
Iglesia: Steele Creek Church of Charlotte.