La primer y única mujer en Estados Unidos que ha recibido un implante de rostro, Carmen Blandin Tartelon, será sometida a la misma operación en menos de una década.
Tartelon, de New Hampshire, quedó desfigurada y ciega debido a una agresión de su exmarido, Herbert Rodgers, quien la golpeó con un bate de béisbol y la bañó con lejía porque creía que lo engañaba con otro hombre. Rodgers, se declaro culpable de mutilación y recibió una condena de 30 años de prisión en 2009; ocho años más tardes murió en la cárcel.
Carmen es la segunda persona en el mundo que recibió la complicada operación. Después de un año, el primer trasplante comenzó a presentar problemas.
El trasplante con donante anónima fue realizado en el Brigham and Women’s Hospital de Boston en julio. La enfermera retirada de 52 años espera regresar a su rutina normal, alterada al fracasar el primer trasplante hace un año.
“Estoy feliz”, dijo Tarleton a The Associated Press en una entrevista telefónica exclusiva desde su hogar en Manchester. Aún se recupera de la operación, de manera que no se han dado a conocer fotos de su nueva cara.
“El dolor que sentía se ha terminado”, dijo. “Es un nuevo capítulo en mi vida. He esperado durante casi un año. Realmente estoy feliz. Es lo que necesitaba. Conseguí una gran donante”.
Más de 40 personas en el mundo, 16 de ellas en Estados Unidos, han recibido trasplantes de cara. Ninguno de los estadounidenses había perdido la cara donada antes de Tarleton.
El doctor Bohdan Pomahac, que realizó el primer trasplante, tenía dudas de hacer el segundo y prefería la cirugía reconstructiva, pero su equipo se convenció de las ventajas de un segundo trasplante después que Tarleton describió cómo el primero mejoró su vida.