¿Por qué son buenos los juegos y ejercicios para mejorar la concentración? La falta de concentración de los niños puede afectar su rendimiento escolar. Ni hablar de la falta de atención en las clases a distancia. Pero además influyen en las relaciones con otras personas, ya que podrían ser etiquetados por problemas de conducta.
En la mayoría de los casos, los niños con dificultad para concentrarse, son inquietos. Es por ello que se les juzga como mala conducta o faltos de disciplina. Pero, puede que solo necesiten un poco de ayuda para mejorar su capacidad de atención.
Los padres deben ser pacientes con sus hijos cuya atención se dificulta. Esta es una habilidad que el niño va desarrollando a medida que crece. Sin embargo, el entrenamiento puede facilitar el camino. Diversos juegos y ejercicios ayudan a mejorar la concentración. Eso sí, se deben escoger opciones adecuadas según las edades.
Juegos para mejorar la concentración
- Armar rompecabezas: exigen poner en práctica la observación y comparación para relacionar las piezas según formas y colores. Además, mejoran la memoria visual, sobre todo cuando se le muestra al niño solo una vez la referencia de lo que está armando y luego le toca tratar de recordarla.
- Juegos de memoria: requieren prestar atención y forzar la memoria para lograr el objetivo del juego. Los niños controlan la distracción y se focalizan, porque tienen interés en terminar exitosamente.
- Buscar diferencias: son unos de los más favorecedores, ya que obligan a estar concentrado por largo tiempo. Encontrar las diferencias necesita prestar atención a los detalles más mínimos de las imágenes.
- Sopas de letras: mejoran la capacidad de aislar objetos (letras) de distracción para centrarse en un solo objetivo: conseguir la palabra que se pide.
- Laberintos: son divertidos y necesitan atención e inteligencia espacial para encontrar el camino.
- Sudokus: ofrecen estimulación mental y obligan a usar la lógica, la memoria y el razonamiento.
- Juegos de mesa: en general estos obligan a los niños a permanecer largo tiempo concentrados para lograr una solución. El sentido de competencia, la necesidad de planificar una estrategia y saber improvisar según los pasos del oponente exigen tener la mente alerta.
- Armar legos u otros de construcción: influyen en la motricidad, coordinación, inteligencia y creatividad. Los niños se pierden en el mundo de los legos y pueden pasar largo tiempo creando.

Ejercicios para mejorar la concentración
- Copiar dibujos de una referencia: dibujar siguiendo un patrón pide a los niños prestar atención a las formas para poder obtener un resultado visualmente agradable. Fijarse en los detalles, las formas, los tamaños, son elementos que necesitan de concentración. Asimismo, amplían la relación físico-espacial.
- Colorear mandalas: este es un ejercicio relajante y divertido a la vez. También estimula la motricidad fina al colorear sin salirse de las líneas.
- Seguir las agujas del reloj: este ejercicio es muy sencillo. Solo se necesita jugar el mayor tiempo posible a seguir las agujas del reloj, para estimular la concentración y relajación. Al final, los niños también terminarán con una dosis adicional de paciencia.