Si eres de las personas que padecen alergias dentro de su casa, aquí hay una guía de Sam Dodd y su equipo sobre cómo manejar y limpiar adecuadamente su casa para evitar agentes que pueden causar esa reacción, también llamados alérgenos.
La habitación
Los ácaros del polvo son uno de los alérgenos más comunes que se encuentran en las habitaciones. La exposición a los ácaros del polvo puede durar todo el año.
Para evitar una exposición interminable a este alérgeno, mantenga su habitación limpia y organizada. Aquí hay algunos consejos de limpieza:
- Use fundas de cama a prueba de ácaros del polvo.
- Limpia las sábanas con regularidad. No olvides lavar también otras partes de la cama como las almohadas, mantas adicionales y el colchón.
- Aspira tu habitación regularmente.
- Si tienes cortinas en la habitación, usa cortinas lavables y limpialas cada 6 meses.
- Si tienes persianas, limpia el polvo con un paño de microfibra, primero de un lado y luego del otro.
- Mantén tus ventanas limpias.
- Limpia bien tu habitación, mantén tus cosas organizadas y regala cosas que ya no necesitas.
- Usa el aire acondicionado durante todo el verano para reducir la humedad, y si no tienes aire acondicionado, considera el uso de un deshumidificador.

La sala de estar
Es importante mantener limpia la sala de estar, incluso si nadie en casa tiene alergias, porque algún día podrías tener invitados a tu casa que sí las tengan. Aquí hay algunos consejos sobre cómo mantener limpia la sala de estar:
- Limpia tus muebles tapizados regularmente siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Limita la cantidad de plantas que tienes, porque el moho puede crecer en el suelo, lo que lleva a la propagación de esporas de moho por toda la casa.
- Limita el uso de tu chimenea y estufa de leña para evitar que las partículas de humo afecten negativamente la calidad del aire interior.
La cocina
El moho y las cucarachas son los alérgenos principales en la cocina. La limpieza, la ventilación adecuada y las buenas prácticas de seguridad alimentaria son la clave para mantener los alérgenos fuera de la cocina.
- Lava los platos todas las noches antes de acostarte o varias veces durante el día. No permitas que los platos sucios pasen la noche en la cocina.
- Siempre seca los platos antes de guardarlos en los gabinetes, y no permitas que los platos húmedos se toquen durante largos períodos de tiempo.
- No permitas que la comida se caiga por el desagüe, ya que puede permanecer en el desagüe durante largos períodos de tiempo, lo que produce moho y olores.
- Mantén un refrigerador organizado para evitar la propagación del moho de un alimento a otro.
- Etiqueta las sobras con el tipo de alimento y la fecha en que se empacó para identificar fácilmente los alimentos que deben desecharse.
- Saca la basura todas las noches y cada vez que te vayas de viaje.
El baño
Al igual que la cocina, el baño puede atraer moho y cucarachas, por lo que es importante mantenerlo limpio y bien ventilado.
- Lava las toallas, la ducha y las alfombras de baño regularmente.
- Si tu baño no tiene ventilación, considera instalar una.
- Cuando se identifica el moho en el baño, debe eliminarse rápidamente. El vinagre mata el 80 % de los diferentes tipos de moho que se encuentran en el hogar y se considera una mejor opción que el blanqueador para eliminar el moho en muchas situaciones.