Escenarios vacíos, cancelaciones de eventos y pérdidas laborales marcaron las consecuencias en la industria del entretenimiento en Charlotte, tras las redadas de la patrulla fronteriza en noviembre de este año, que resultaron en más de 400 detenidos. Esta situación no solo afectó a los organizadores, sino también a músicos, trabajadores de logística y producción, especialmente a aquellos que dependían de las festividades navideñas y de fin de año para sostener su economía familiar.
La Operación Charlotte’s Web, llevada a cabo por agentes federales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), se realizó entre el 15 y el 21 de noviembre. Sin embargo, fue anunciada de manera extraoficial solo tres días antes, lo que generó, en cuestión de horas, una gran expectación sobre los motivos del operativo, su duración y el tiempo que los agentes permanecerían en la ciudad.
En cuestión de horas comenzaron las cancelaciones
Esta operación llevó a la cancelación de eventos latinos, cierre de negocios de propiedad de inmigrantes y familias enteras optar por permanecer encerradas en sus hogares por precaución. En cuestión de horas y días, sus efectos se comenzaron a notar en quienes se dedican al entretenimiento.
La Noticia conversó con algunos de ellos, quienes confirmaron que aunque se vieron afectados, se rebelan a través de nuevas propuestas artísticas para 2026, aprendiendo a tocar otros instrumentos o eligiendo reuniones privadas y presentaciones pequeñas, que les sirven como un alivio frente al temor a nuevas redadas.
El músico Tony Arreaza, quien lleva casi 25 años expandiendo la escena musical latina de Charlotte como guitarrista y organizador de eventos culturales a través de su empresa Carlotan Talents y su estudio musical, compartió cómo las detenciones de inmigrantes y el temor en la comunidad han afectado tanto su negocio como su propia agenda de eventos.
Desde mediados de noviembre, la mayoría de los grupos musicales que ensayaban en su estudio cancelaron. “Generalmente, lo tengo reservado de lunes a jueves. Los sábados y domingos hago sesiones de grabación, pero por tres semanas todo el mundo que ensayaba me canceló. No fue un grupo o dos, fueron todos (seis) que de la noche a la mañana no querían ensayar, porque ya no podían salir a tocar o ya no tenían presentaciones”, dijo a La Noticia.

“Yo esperaba que las cosas se calmaran, pero empeoraron”
Arreaza, como organizador de eventos, también se vio en la necesidad de cancelar la edición número 12 de la Parranda Navideña Venezolana 2025 y reembolsar las entradas a quienes ya las habían adquirido. Explica que esto no solo lo afecta a él, sino también a más de 65 personas que dejan de trabajar, incluyendo a artistas, personal de logística, de limpieza, de producción, fotógrafos, vendedores de comida, ingenieros musicales, entre otros.
“Este es un evento bastante costoso, con una logística muy grande y artistas de Venezuela, donde hubo muca inversión, pero me empezó a escribir la gente que no se sentían cómodos de ir, que si les podía dar un reembolso, porque llevaban dos semanas sin poder trabajar y temían salir, entonces eso me llevó a reflexionar sobre que tal si hago el evento y se aparecen (agentes migratorios) allí y por mi culpa pongo en peligro a gente vulnerable”, comentó.
“Fue una decisión muy difícil porque yo esperaba que las cosas se calmaran, pero empeoraron y se perdió dinero, pasajes aéreos, depósito, inversión en promoción, entre otros, pero era lo correcto. No podía poner a la comunidad en peligro y menos a venezolanos que mucho ni siquiera tienen un asilo o permiso de trabajo en este momento”, añadió.
Músicos latinos resisten al miedo: “no vamos a tirar la toalla”
Como guitarrista, Arreaza menciona que casi la totalidad de las fiestas privadas y eventos navideños han sido cancelados, afectando directamente a 7 músicos y dos ingenieros. Lamenta que muchos artistas dependan de estas festividades para impulsar su economía, y señala que enero suele ser un mes difícil para los músicos debido a la falta de actividades.
“Esto es similar al Covid, que sentí que fuimos los primeros que paramos y fuimos los últimos que nos activamos. La gente va a empezar a ir a trabajar, después va a empezar a ir al parque, a la escuela, a las iglesias. Y ya después le va a agarrar confianza en salir a los bailes, a los festivales”, indicó.
Además, expresó: “Yo realmente siento que hay un ambiente bien oscuro, no estoy viendo tantos arbolitos, no he visto ese montón de casas decoradas como normalmente lo hacen y definitivamente en nuestra comunidad inmigrante latina nos estamos reuniendo en la casa del pana, del amigo, de mi hermana, pero es una situación rara, porque ni siquiera provoca poner una gaita o celebrar como normalmente celebramos. Hay tristeza de que de repente no es alguien de tu círculo, pero hay alguien a quien detuvieron o que deportaron. Yo llevo 33 años aquí, y creo que este va a ser el diciembre más triste de todos los que he pasado”.
Sin embargo, cuenta que en este tiempo dominado por el miedo a las redadas y a la reducción de espectáculos en vivo, encuentra esperanza es en ofrecer eventos más comunitarios y gratuitos para el 2026.
“Hay que buscar maneras de seguir celebrando nuestra cultura de una manera sana, y prudente para que el público vaya. Ya sea en lugares donde la gente se sienta más cómoda, en vez de eventos nocturnos como conciertos o con negocios seguros, cambiando el horario, la perspectiva... Siento que nuestra cultura es hermosa y debe ser celebrada, por eso no vamos a tirar la toalla”, indicó.
Casi la totalidad de fiestas canceladas
María Elena Valdez, conocida como La Reina del Mariachi, quien cuenta con ocho años de carrera artística, también sufrió las consecuencias de la situación.
“La gente está muy triste. Yo no he hecho ningún evento, obviamente, porque se cancelaron todos los que había. La gente está con miedo, asustada, y quizás no es buen momento para hacer fiestas. El único que hice fue el primero de noviembre, que fue el del Día de Muertos y fui a la iglesia para cantarle a la virgen de Guadalupe (10 de diciembre)”, agregó”, dijo.
Según estimó el panadero y filántropo Manolo Betancur, el 90% de los pedidos de pasteles para fiestas y eventos navideños, bodas y quinceañeras de este año fueron cancelados, lo que refleja el ánimo de la comunidad. Estos son algunos de los principales eventos en donde se presenta La Reina del Mariachi, además de en restaurantes.
“Los dueños de restaurantes me dicen que si no hay gente, no hay negocio, por lo tanto, ellos no pueden contratar aunque quisieran, también he hablado con personas que estaban empezando a emprender y tuvieron que declararse en bancarrota y perder todo”, contó.

“Hay que estar tranquilos, pero sobre todo mantener la fe”
Agregó que como inmigrante, aun con ciudadanía, también siente el impacto emocional de las redadas.
“Siento que esto es como una bola de nieve que va en aumento, porque están llenos de miedo y angustia que los llevó a no salir a trabajar y esto afecta a sus familias, luego vienen los pagos, las rentas, su comida, sus cosas, es una cosa tras otra y es triste pensar en esto. Es peor que la pandemia, los niños tienen miedo de ir a la escuela porque si van sus papás o hermanos por ellos se los pueden llevar y temen que separen a sus familias”, indicó.
Lamenta que la realidad de muchos de sus colegas mariachis es que dependen exclusivamente de presentaciones en vivo. Su mensaje es:
“Hay que estar tranquilos, pero sobre todo mantener la fe y recordar que esta es sinónimo de felicidad, porque si crees en Dios, todo viene: tu felicidad y tu tranquilidad. Y si no tienes que salir, no salgas, no te expongas, que esto va a pasar”.
Cambian las celebraciones, pero continúan las gaitas
Yorman Cardozo tiene más de tres décadas tocando gaita, un género musical tradicional de Venezuela ligada a las festividades navideñas. Hace pocos meses comenzó a incursionar con Mardigaita, pero comenta que a pesar de estar en los mejores meses para esta música, la situación ha impactado a su grupo.
Estimó que el año anterior tuvo alrededor de 12 presentaciones navideñas, entre las privadas y públicos, pero este 2025 el panorama cambió debido al miedo a salir de la comunidad.
“Nosotros, desde que comenzó esta intención de hacer gaita, veíamos con mucho con mucha timidez al colectivo… Apenas dos espectáculos se mostraban en el panorama. Lo que quiere decir qué los empresarios, la gente del comercio, del entretenimiento, hoy día tenía como cierta idea de que estas políticas. Aun así, nosotros como cultores queríamos llevarle a nuestra gente hispana y por supuesto al público anglo, nuestra cultura, no desistíamos en la manera de querer hacer las cosas. Pero veíamos con timidez todo”, indicó.

El encierro al que empuja el miedo a las redadas ha brindado, según Cardozo, tiempo libre a los artistas para ensayar, aprender nuevos instrumentos y optar por reuniones más pequeñas.
“La banda ha estado con ánimo, eso habla también un poco de nuestra cultura como venezolanos, quizás las circunstancias nos ha hecho aprender mucho de resiliencia y ver el vaso medio lleno, en vez de vacío. Nuestros integrantes sugieren continuar tocando, aunque sea en una casa, un garaje, que no importa, pero la idea es compartir y construir cultura, mostrar lo que nos identifica, en especial en estas fechas, salir adelante. Aprovechar el tema, aprender de otros instrumentos para levantarnos en la próxima temporada”, comentó.

Terreno Inestable es un proyecto de periodismo colaborativo del Charlotte Journalism Collaborative. La serie explora cómo los cambios en las políticas federales y su financiación están impactando a los habitantes, vecindarios y organizaciones de Charlotte — y cómo las comunidades están respondiendo.
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