¿Se pregunta si sumar a los niños en la preparación de alimentos es una buena idea? Según expertos, existen muchos beneficios de involucrar a los hijos en la cocina, sin importar su edad o género.
La investigadora Fernanda Tapia en su trabajo sobre alimentación saludable para niños, toma información del Journal of Nutrition Education and Behavior para concluir que la cocina produce los siguientes beneficios para los niños:
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1. Estimulación de los cinco sentidos
Este tipo de actividades favorece el sentido de coordinación y el enfoque en las diferentes sensaciones debido a que se necesita usar cada una de ellas.
2. Desarrollo del valor propio
Cuando el infante experimenta procesos de la vida diaria comenzará a sentir pertenencia a su entorno.
Además, se identificará como un ser humano con la capacidad de hacer las mismas cosas que los adultos de su entorno.
3. Confianza en las decisiones
El niño podrá tomar confianza en sus decisiones y se conocerá a sí mismo en el desarrollo de actividades exploratorias.
Como padre o madre, usted aprenderá a confiar en cómo su hijo alcanza sus logros y experimenta sus errores.
4. Conociendo los ingredientes
Las ventajas de conocer los ingredientes implican el aprender a combinarlos y luego identificarlos en el mercado cuando corresponda comprarlos.
5. Aprendiendo cómo se elaborar los platillos
Esto ejercita la elaboración de planes en la mente de los pequeños, permitiéndoles identificar que toda actividad requiere:
- Pasos.
- Condiciones.
- Normas.
Asimismo, les permitirá aprender cómo manipular los alimentos, limpiarlos, cortarlos, cocerlos y mezclarlos para realizar recetas.
6. Encuentro con la familia
El cocinar juntos le permite a la familia encontrarse y compartir historias que refuerzan la pertenencia del grupo. Además, fortalece los valores de:
- Apoyo.
- Cooperación.
- Tolerancia.
- Trabajo en equipo.
7. Liberación de la creatividad
Para niños y adultos, en la cocina se manifiestan ideas y se buscan soluciones creativas.
Unir a los pequeños en estos procesos humanos estimula la curiosidad, el ensayo y el error, así como la expresión auténtica de la propia identidad.
8. Valorar lo que se está comiendo
Con la cocina, se desarrolla un sentido de identificación de sabores, así como la actitud de valoración ante las recetas preparadas.
De esta forma, se buscará hacer cambios, mejorar procesos y establecer metas para próximos encuentros.
Con estos beneficios podrás sentir más seguridad en el proceso de involucrar sus hijos a la cocina. Además, a ellos les permitirá adquirir habilidades que podrán usar en el futuro.