Un corredor de Carolina del Norte recordó la forma en que fue atacado por una mamá osa y cómo sobrevivió al angustioso encuentro.
Bill Palas, un corredor que recorre senderos cerca de su casa al menos unas tres veces a la semana, en Asheville, se encontró con una osa cuando estaba corriendo el pasado 7 de julio.
"Di la vuelta y vi un cachorro de probablemente 20 libras sentado en el camino", recordó Palas, quien dijo saber que normalmente cuando eso pasa hay una mamá osa cerca y precisamente al darse la vuelta se dio cuenta de que estaba detrás de él.
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El cachorro salió colina arriba y la mamá oso atacó al corredor: "su cabeza debe haber sido del tamaño de una pelota de baloncesto. Pasó su garra por mi cara y mi pecho".
Bill dijo que intentó golpear a la osa, pero solo logró terminar con su brazo dentro de la boca del animal, por lo que ahora tiene cicatrices en el brazo. Tras intentar empujarla, Bill terminó en el piso.
Pensando en que tendría un enfrentamiento aún más feroz con la mamá osa, el corredor estaba listo para enfrentarse, pero para su suerte, la mamá osa solo quería llegar a su cachorro, por lo que se fue.
Palas pudo regresar a su casa y al llegar su esposa lo llevó a urgencias, donde un cirujano plástico facial pasó tres horas cosiendo sus heridas.
El corredor de Carolina de Norte que fue atacado por una mamá osa dijo que esto no evitará que siga corriendo y disfrutando de los senderos, pero se dijo agradecido de seguir con vida tras el encuentro.