Para muchos la pandemia de COVID-19 ya quedó atrás, pero lo cierto es que en este mismo momento estamos viviendo una nueva ola de contagios y muchos estados como Carolina del Norte aún sienten los estragos en su economía.
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A medida que la Reserva Federal (Fed), ha tomado medidas como incrementar las tasas de interés para frenar la inflación, los ciudadanos se van mostrando más pesimistas ante el escenario.
Carolina del Norte apenas aprobó un presupuesto de $27,900 millones en los que se incluyen partidas para proteger al estado de la inflación.
El estado se ha ido recuperando también en la generación de empleos, pero no lo está haciendo al ritmo en el que antes se tenía.
Actualmente en Carolina del Norte hay alrededor de 108,000 puestos de trabajo más que antes de que comenzara la pandemia.
Pero esos empleos no están distribuidos en todas las comunidades del estado, por lo que hay algunas que no se están recuperando.
Dos de cada cinco condados en Carolina del Norte todavía tienen menos personas trabajando que antes de COVID-19.
En ese mismo sentido, hay una cantidad similar de condados en los que hay más personas buscando trabajo.
La combinación de estos dos factores muestran que a pesar de la recuperación, el estado todavía no crea las suficientes oportunidades para sus habitantes.
Los condados de Carolina del Norte que más problemas tienen en su economía tras la pandemia
La gran mayoría de estos condados que no logran recuperarse se encuentran en la zona este y en las montañas.
Dichos condados ya venían arrastrando problemas desde la última recesión que sufrió el estado y la pandemia fue un nuevo golpe a su economía.
Alrededor del 70 % del crecimiento y recuperación del estado tras la pandemia se concentran en la zona del Triángulo y en Charlotte.

En Raleigh ya suman 30,000 nuevos puestos de trabajo y en Charlotte otros 28,500.
Pero otras ciudades importantes como Winston-Salem, New Bern, Greensboro-High Point, Greenville, Goldsboro y Rocky Mount aún tienen menos puestos de trabajo que antes de la pandemia.
Si bien gran parte del crecimiento en Raleigh y Charlotte se debe a la ayuda federal por la pandemia, lo cierto es que los fondos no llegaron a zonas remotas en las montañas y a otros condados.
Esas comunidades ya han sufrido con pasadas recesiones y aún no se recuperan.
Por lo que el presupuesto del estado debería ser un gran aliciente e impulsor de su recuperación de acuerdo a lo que dijeron los legisladores.
El presupuesto incluye aumentos para algunos sectores, una reserva especial para afrontar la inflación y se tiene un superávit.
Solo queda esperar a que esto funcione para que Carolina del Norte y su economía se recuperen de los estragos de la pandemia.