El ejército de Rusia atacó cerca de Kiev, capital de Ucrania, la noche de ayer a pesar de las promesas de disminuir su actividad militar en esa ciudad.
El presidente de Ucrania dijo que estos ataques llenaba de incertidumbre la esperanza de encontrar una vía diplomática para salir del conflicto.
Rusia nunca especificó en qué consistían sus promesas de disminuir sus operaciones militares, pero luego de que atacó cerca de Kiev, los expertos creen que solo serían palabras vacías.
Sin embargo, en Rusia tampoco mostraron mucho optimismo tras la última propuesta hecha por Ucrania.
Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, señaló las dudas del Kremlin ante la propuesta escrita de Ucrania.
'No podemos decir que haya habido algo prometedor o algún avance', dijo Peskov.
Un día antes, Rusia reportó una serie de nuevos ataques de misiles sobre arsenales y depósitos de combustible ucranianos.

Por su parte, Volodímir Zelenski, mandatario de Ucrania, también fijó su postura ante las promesas y acciones rusas.
'Podemos describir como positivos esos gestos que oímos en las negociaciones. Pero esos gestos no silencian las explosiones de los proyectiles rusos', afirmó Zelenski.
Los proyectiles rusos habían alcanzado zonas residenciales e infraestructuras civiles en los vecindarios de Bucha, Brovary y Vishgorod, en Kiev.
Rusia, en voz del vocero del Ministerio de Defensa, el general de brigada Igor Konashenkov, confirmó que usaron misiles aéreos de crucero de largo alcance para atacar depósitos de combustible en dos poblaciones.