El ejército de Rusia extendió sus ejercicios militares en la frontera norte con Ucrania, a pesar de que se supone terminarían este domingo.
Moscú llevó a cabo estas pruebas a días de los bombardeos entre el ejército de Ucrania y los separatistas respaldados por Rusia.
Washington y Occidente han acusado a Rusia de incrementar de 100,000 a 150,000 sus tropas en la frontera con Ucrania.

Además, la OTAN estima que hay otros 30,000 soldados rusos apostados en Bielorrusia.
Y apenas este sábado, sus fuerzas armadas realizaron ejercicios nucleares y navales mostrando todo su poderío armamental.
La vicepresidenta del país, Kamala Harris, dijo este domingo en Múnich, Alemania, que han pasado muchos años sin una guerra masiva en Europa y así desean que se mantenga.
'Han pasado más de 70 años, y durante esos 70 años... ha habido paz y seguridad', dijo Harris.
Miles de personas ya evacuaron parte del este de Ucrania tras los bombardeos entre el ejército y los separatistas.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que decida en lugar donde pueden reunirse para tratar de resolver la crisis.
Moscú no ha respondido a Zelensky, pero siguen afirmando que no planean invadir Ucrania.
'Ucrania seguirá siguiendo sólo la senda diplomática por el bien de una resolución pacífica', dijo Zelensky.
El secretario de Estado de la administración de Joe Biden, dijo este domingo que Rusia insiste en encontrar pretextos para invadir.
La Casa Blanca considera que los ejercicios militares de Rusia en la frontera con Ucrania son un preámbulo a la invasión.